Retevisión agrupa a 1.500 empleados en el Poblenou y da un nuevo impulso al 22@

El corazón del 22@ empieza ya a latir al son de las telecomunicaciones: Retevisión cambia de barrio. El operador de telefonía fija de Auna, segundo grupo del sector tras Telefónica, ha decidido concentrar en el distrito tecnológico 22@ y sus aledaños el grueso de su plantilla en Barcelona, que suma cerca de 1.500 personas. El desembarco de la empresa, cuya sede social y corporativa se mantendrá en la avenida Diagonal, supone el espaldarazo al proyecto que las instituciones impulsan en el Poblenou y, según afirman fuentes de Retevisión: 'Es una muestra clara de nuestro compromiso con la ciudad'.

Si la migración de personal y de equipos, por una parte, y el cruce de agendas con las autoridades, por otra, lo permiten, a lo largo del próximo mes de mayo la compañía de telecomunicaciones inaugurará oficialmente dos nuevos edificios en el corazón del distrito 22@. Se trata de los dos centros más emblemáticos (uno por su actividad, el otro por su estructura modernista) de un complejo que suma un total de siete edificios y que se extiende por una superficie útil de 21.215 metros cuadrados.

Sólo en la rehabilitación de estos dos nuevos centros, la filial de Auna ha invertido 10,82 millones de euros (1.800 millones de pesetas). Todos los centros del complejo están conectados entre sí con fibra óptica y por radio.

'La filosofía del grupo es hacer comunes todas las instalaciones que puedan serlo para reducir costes, y, con este mismo objetivo, los edificios se han preparado teniendo en cuenta las necesidades concretas de este operador', explican fuentes del operador de telefonía fija. El agrupamiento de empleados se está haciendo según sus especialidades respectivas, como son los sistemas de información, el despliegue e ingeniería de red o la atención al cliente, tanto empresarial como residencial.

El 'cerebro' informático

El mayor de los dos nuevos edificios rehabilitados pendientes de inauguración, y el de mayor envergadura de Retevisión en toda España, se encuentra en la calle de Pallars. Se trata de una antigua fábrica de curtidos de 8.000 metros cuadrados adonde ya se han trasladado casi todos los 630 empleados que trabajarán en él.

La vista de fachadas descascarilladas que ofrecen la mayoría de sus ventanas contrasta con lo que se ve dentro: allí se concentran, en dos plantas, los sistemas de información o el cerebro informático de la empresa. Por el centro de proceso de datos (CPD) pasan las soluciones a las necesidades de software de la compañía. Está en el aire si el CPD del Grupo Auna, propietario de Retevisión, se instalará también en este mismo edificio, una posibilidad no descartada.

Por cuestiones de seguridad y a modo de apoyo ante eventuales situaciones de emergencia, Retevisión tiene previsto poner en marcha otros dos centros de características similares al de Pallars, aunque de menores dimensiones. Uno de estos centros (que en la jerga tecnológica bautizan como back up, y que evitarían la pérdida de información) estará en Madrid. La ubicación del tercero no está aún determinada.

La rehabilitación de este edificio, que consta de cinco plantas más un sótano y un aparcamiento, ha costado 7,81 millones de euros (1.300 millones de pesetas). Si el centro de proceso de datos se lleva 1.400 metros cuadrados, el resto está básicamente destinado a oficinas.

El centro de Pallars, bautizado como el Edificio VII del complejo, acoge a los empleados que han dejado vacías todas las oficinas de Sant Just Desvern, una parte de los que trabajaban en la sede corporativa de Diagonal, los que ocupaban hasta ahora dos plantas del edificio de la antigua Banca Catalana (adquirido por Planeta) en la misma avenida y parte de los que estaban en el Edificio Ávila II, uno de los dos centros que Retevisión tiene en la calle de este nombre, rozando -pero ya fuera- la frontera 22@.

El segundo edificio que se inaugurará (el Edificio IV) está situado en la calle del Doctor Trueta, y sus dimensiones son mucho menores: 2.500 metros cuadrados frente a los 8.000 de Pallars. Como están obligadas las empresas que se instalen en la zona, la fachada modernista y las tres bóvedas redondas, con un lucernario en el centro, de estos antiguos talleres se han respetado.

En el centro de Doctor Trueta, donde han empezado a trabajar 280 personas, Retevisión ha instalado sus servicios de atención al cliente. Contando la ampliación, en curso, de este edificio, el coste de su rehabilitación se eleva a tres millones de euros (500 millones de pesetas).

Aunque la reorganización física de personal y por especialidades de Retevisión afectará también a los cinco centros restantes del complejo, éstos no son nuevos. El pionero de ellos (Ávila I) fue donde, a finales de 1997, la compañía montó su primera central telefónica. En Ávila I, Retevisión ha puesto en marcha su IDC, el centro donde se ubican los equipos que permiten dar servicios de Internet.

La empresa, que el año pasado perdió en favor de Telefónica un concurso para conectar con banda ancha los hospitales de la Generalitat, subraya su 'compromiso' con Barcelona, disimula mal su malestar porque el Gobierno catalán la ha olvidado en su discurso de defensa de Cataluña como beneficiaria de los impuestos de Terra e insinúa que el olvido se debe a la ausencia de accionistas catalanes en Auna, cuya dirección está en Madrid.

Auna subraya que su sede social y fiscal está en Barcelona, igual que la de sus filiales de móvil (Amena) y de cable en Cataluña (Aunacable-Menta), y al contrario que la filial de Internet (Eresmas), que está en Madrid. Retevisión es la única empresa del grupo que además tiene la sede ejecutiva en Barcelona, donde está el 44% de la plantilla. De las cinco direcciones de servicios corporativos de Retevisión, dos (Relaciones Institucionales y Comunicación) se ubican en Madrid, donde está uno de los dos puntos de conexión internacional de la compañía (el otro está en Barcelona). En el madrileño Campo de las Naciones, trabajan casi 300 empleados.