_
_
_
_
_
OFERTAS DE EMPLEO

Europa estudia las nuevas formas de trabajo

El Fondo Social Europeo aprueba un proyecto de 1.615 millones de euros para ver alternativas

Amaya Iríbar

La tendencia de las empresas a subcontratar cuantos más servicios mejor ha impulsado el fenómeno de la microempresa y la aparición de un nuevo perfil de trabajador autónomo, que sin tener relación alguna con la compañía para la cual trabaja depende económicamente de ella. Eso al menos es lo que entiende el Fondo Social Europeo que ha aprobado un proyecto de 1.615 millones de euros, que financia en más de un 60%, para proponer a la Comisión Europea posibles formas de regular este fenómeno, tratado de forma muy diferente en los distintos países de la Unión Europea. En el proyecto participan ocho Ayuntamientos catalanes, la Federación Sindical de Trabajadores Autónomos de CC OO, la Confederación Europea de Cooperativas de Producción y dos entidades italianas, que aportan el resto de la financiación.

En el proyecto participan ocho ayuntamientos catalanes, la federación de autónomos de CC OO y dos entidades italianas

El proyecto, denominado Innovación y Trabajo, estudiará a estos trabajadores, intentará averiguar el alcance del problema -este colectivo está actualmente disperso en las estadísticas- y las consecuencias de esta nueva forma de organización del trabajo. En este sentido, sus promotores entienden que estos trabajadores, que tienen una protección social muy diferente entre ellos y con los asalariados, no disponen de un marco legal para negociar sus condiciones de trabajo. Tanto sobre estos aspectos como sobre la fiscalidad y la capacidad adquisitiva es sobre lo que hay que reflexionar, dicen.

Otro objetivo del proyecto es abrir el diálogo social sobre este asunto, para lo que llevarán a cabo acciones concretas tanto con los interesados como con empresas, sindicatos y patronales y con la Administración. Esas acciones concretas también incluyen la creación de centros pilotos para asesorar a estos profesionales, la utilización de Internet para unirlos y la creación de bases de datos de alcance europeo.

El objetivo final es el reconocimiento social y legal de esta nueva realidad que, según distintos estudios que manejan los impulsores de la iniciativa, generan entre un 7% y un 9% del PIB español. En Francia llegan al 12% y en Alemania, al 17%.

El proyecto se prolongará hasta 2003 y coincide con distintas iniciativas políticas y sindicales sobre el colectivo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_