Maragall se compromete a implantar la jornada laboral de 35 horas semanales si gana las elecciones

El líder socialista, Pasqual Maragall, situará la reducción de la jornada laboral en 35 horas semanales, de forma gradual y pactada, como uno de los objetivos de su acción de gobierno si gana las elecciones, previstas para finales de 2003. Maragall presentará mañana su programa sobre empleo, que mezcla un envoltorio marcadamente socialdemócrata con medidas de apoyo a la iniciativa privada y que sitúa como punto clave la formación: el candidato socialista se compromete a destinar 850 millones de euros en cinco años a la formación de parados y trabajadores en activo.

La reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales ha sido en los últimos años uno de los iconos de la izquierda europea, aplicada en Francia bajo el impulso del ahora dimisionario Lionel Jospin. Maragall ya acudió a los últimos comicios autonómicos con la promesa de promoverla en Cataluña. Tras la experiencia francesa, cuya economía ha crecido por encima de la media de la Unión Europea, el líder socialista mantendrá esta bandera, pese al revés electoral de los socialistas franceses en las recientes elecciones presidenciales.

En su programa sobre empleo, coordinado por el diputado y ex dirigente de UGT Josep Maria Rañé, Maragall plantea la necesidad de impulsar las 35 horas semanales con el fin de generar nuevas contrataciones. El texto, El compromiso con el empleo. Más competitividad y cohesión social, no aclara si la reducción de la jornada debe llevar aparejada una disminución del salario y subraya que el proceso se realizará en todo caso de forma 'flexible, negociada y gradual'.

Maragall se compromete a tener listo en su primer año de mandato 'un programa de incentivos' para impulsar 'acuerdos individuales y colectivos' de reducción de la jornada laboral. Además, el Gobierno catalán promovería un gran acuerdo entre empresarios y sindicatos con el objetivo de conseguir las 35 horas de forma generalizada en el año 2008.

Horizonte 2010

El programa sobre empleo es el tercer eje que Maragall desarrolla tras la moción de censura de octubre del año pasado. Entonces, el dirigente socialista estableció 17 puntos para definir sus propuestas alternativas al Ejecutivo de Convergència i Unió, con el objetivo de explicarlas antes de los comicios y evidenciar que él y su equipo están ya preparados para gobernar. Tras desvelar el programa para la familia y la tercera edad, Maragall presentará mañana sus propuestas para el mundo del trabajo en Cornellà (Baix Llobregat), feudo del PSC y del primer secretario del partido, José Montilla.

Los socialistas se fijan el objetivo de elevar la tasa de ocupación al 70% -ahora se halla en el 65%- y lograr el pleno empleo, estable y de calidad en el horizonte de 2010. Para conseguirlo, el documento aboga por la participación activa de los poderes públicos, pero asumiendo un papel de acompañante de la iniciativa privada. El PSC asume que el empleo que se cree procederá de los emprendedores y de la autoocupación y prepara una batería de iniciativas para fomentar ambas posibilidades y conseguir 25.000 nuevos emprendedores en cinco años y 100.000 nuevos puestos de trabajo mediante el autoempleo.

Entre otras medidas, el líder socialista propone la creación de fondos de capital riesgo bajo el impulso inicial del capital público para proyectos empresariales, potenciar los microcréditos para pequeñas empresas y destinar 60 millones de euros (1.000 millones de pesetas) en cinco años al fomento de nuevos yacimientos de empleo. Los socialistas asumen sin ambigüedades las virtudes de los contratos a tiempo parcial -una de las bases de la creación de puestos de trabajo en Holanda, el país de la Unión Europea con menos paro- y se disponen a incentivarlos, tomando como base contratos fijos.

El eje vertebrador de toda la política de ocupación que propugna Maragall es la formación, tanto de los trabajadores empleados -para adaptarse a condiciones laborales cambiantes- como de los parados. El líder socialista propone destinar 600 millones de euros en cinco años para la formación de 250.000 personas en paro y otros 250 millones de euros para la de 250.000 trabajadores, así como lanzar programas específicos para facilitar la incorporación al mercado laboral de jóvenes, mujeres y mayores de 45 años.

El PSC también propone una reforma a fondo del Servicio Catalán de Empleo, considerado 'ineficaz, deshumanizado' y plagado de 'errores técnicos'. El texto también hace hincapié, sin citarlo, en el caso Pallerols -de presunta financiación irregular de Unió Democràtica a partir precisamente de fondos para la formación de parados de Trabajo-: 'La gestión de las políticas activas de empleo por parte de Trabajo se han resumido en una práctica de reparto de subvenciones que no es clara ni transparente, que ha generado todo un sistema clientelar'.