El pleno de Marbella acepta la renuncia de Jesús Gil

Jesús Gil dejó ayer de ser alcalde de Marbella después de 11 años de mandato. La aceptación por parte del pleno municipal de su renuncia como regidor y concejal, a la que se ha visto obligado después de ser inhabilitado por el Tribunal Supremo, pone fin a una etapa de gobierno caracterizada por la polémica. Su sucesor y mano derecha, Julián Muñoz, tomará posesión de su cargo el próximo jueves, en un pleno extraordinario.

La oposición confía en que la salida de Gil de la política municipal 'devuelva la normalidad' al municipio. PSOE, PP y PA apelaron ayer a la responsabilidad del equipo de gobierno para acabar con la crispación de los últimos años, y apostaron por 'dejar de lado el pasado y mirar hacia el futuro'.

'Ha sido una época tremenda de crispación y es hora de que, sin odios y sin rencores, nos tendamos la mano y sigamos trabajando por este pueblo para que recupere la tranquilidad que no debió perder nunca', dijo la portavoz municipal socialista, Isabel García Marcos. La concejal del PP Francisca Caracuel insistió en que Gil no se marcha, sino que 'ha cumplido con una sentencia' que le obliga a ello. La edil popular instó a Muñoz a que cumpla con los principios de democracia, transparencia y diálogo que ha enarbolado en los últimos días. También el concejal andalucista, Carlos Fernández, abogó por 'pasar página y terminar con la fractura social' de la etapa de Gil. Muñoz anunció que el próximo jueves, una vez tome posesión como alcalde, hablará sobre los planes del equipo de gobierno, que seguirá 'el proyecto del grupo GIL'.