Expertos advierten de que la discriminación de alumnos inmigrantes puede desembocar en actitudes radicales

Expertos en docencia de varias regiones españolas afirmaron ayer en Elche, durante el I Encuentro Nacional de Educación para la Diversidad, que el actual sistema de distribución de los inmigrantes en las aulas conduce a la creación de guetos. A juicio de los ponentes, esta situación puede crear un ambiente de inseguridad similar al que ha motivado el ascenso de la ultraderecha en Francia.

La intervención más crítica contra el actual sistema de integración fue la de Silvia Carrasco, catedrática de Antropología de la Universidad Autónoma de Barcelona, que acusó a las administraciones públicas de 'desidia ante los problemas de la inmigración'. Carrasco afirmó que los centros de educación concertados - instituciones privadas que reciben fondos públicos- deben aumentar su tasa de alumnos inmigrantes, limitada a tres por aula, para no crear situaciones de discriminación.

Como ejemplo de la distinta distribución de esta población, la investigadora mostró los porcentajes en la ciudad de Barcelona, donde el sistema público absorbe el 6,8% de los inmigrantes y el privado un 1,4%. Carrasco también resaltó 'el caos existente en la recogida de datos sobre escolarización de inmigrantes'. Actualmente el Gobierno afirma que hay 133.000 alumnos extranjeros en las aulas españolas, si bien esta cifra puede oscilar un 25%. En la Comunidad Valenciana, donde la profesora mantuvo que la atención al estudiante inmigrante es 'desastrosa', hay 24.000 alumnos extrajeros, un 60% más que el pasado año.

La petición general de los expertos -investigadores y miembros de la Administración- reunidos en el congreso ha sido el aumento de los fondos destinados a la integración de los extranjeros en el sistema educativo español. Rosa Bareyns, presidenta del Centro de Recursos para la Integración de la Diversidad de Barcelona, calificó como 'insuficiente' la financiación del Plan Global de Coordinación y Regulación de la Extranjería y la Inmigración (Plan Greco) del Ministerio de Interior, presupuestado con 240 millones de euros al año.

Otros ponentes, como Sebastián Sánchez, director general de Orientación Educativa y Solidaridad de Andalucía, e Hipólito Santiso, jefe de la Unidad de Educación Compensatoria e Interculturalidad del Ministerio de Educación, coincidieron en reclamar más ayudas.