El Ayuntamiento saca a concurso por 72 millones la limpieza de las calles de siete distritos de la periferia

El pleno municipal aprobará hoy los pliegos de condiciones para adjudicar la limpieza de basuras en los distritos de la periferia (Puente de Vallecas, Vicálvaro, San Blas, Barajas, Latina, Carabanchel y Villaverde). El precio máximo que pagará el Ayuntamiento será de 72 millones de euros al año hasta 2012. Además de recoger las basuras, la empresa que logre el concurso deberá recoger también las pilas, el papel y el vidrio.

La empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) es la que se encarga no sólo de la recogida de basuras de la perifera, sino de toda la capital. Según el Ayuntamiento, el coste de recoger la basura en estos distritos es ahora mismo 'similar o mayor' al que se asignará en el nuevo contrato. Cristina Narbona, portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento, considera, sin embargo, que el dinero que desembolsará el municipio será 'de cerca de un 41% más'.

El último contrato para estos distritos se firmó en 1994. FCC se comprometió entonces a recoger los desperdicios de estos distritos por 30 millones de euros anuales. 'Pero no se pueden comparar ambos contratos, el que se firmó en 1994 y el de ahora', asegura un portavoz de la Concejalía de Medio Ambiente.

'Desde entonces, la empresa ha tenido que incorporar nuevas medidas a la limpieza, como son, entre otras, la de la recogida selectiva, algo que no se previó en 1994. Por estos nuevos servicios se subió el canon, de forma que ahora se paga no los 30 millones de euros que se estipularon entonces, sino un precio similar a los 72 millones de ahora', añade este portavoz.

Pero Narbona criticó el concurso, además, por otras razones: 'Es sospechoso que, aunque el contrato actual estipula que se puede prorrogar dos años más, el PP convoque este contrato millonario un año antes de las próximas elecciones'. IU pedirá que se retire el expediente: 'Sería mejor esperar a las elecciones y, además, existen flecos sueltos en el control de los servicios y falta de concreción a la hora de elegir camiones que cumplan con la ordenanza contra el ruido del propio Ayuntamiento', señala Gerardo del Val, concejal de IU.