Thor Heyerdahl, el último explorador del siglo XX
Thor Heyerdahl (Larvik, Noruega, 1914) falleció ayer en su casa del norte de Italia. Creador de la teoría según la cual los primeros pobladores de la Polinesia procedían de los indios de América del Sur, saltó a la fama mundial, tras sus viajes a las Islas Marquesas (1937), en el sur del Pacífico, patrocinado por la Universidad de Oslo, pero especialmente en su aventura de Perú a Polinesia de 1947 que llamó La Expedición de la Kon-Tiki, traducida a más de 20 lenguas. La versión académica de esta experiencia se tituló American Indian in the Pacific (1952).
Construyó una balsa de juncos de totora (flexibles y resistentes) para cruzar el Pacífico (6.920 kilómetros en 101 días). El libro, escrito en un lenguaje ameno, lleno de anécdotas, humor y rigor técnico, está considerado como una de las grandes obras de aventuras de todos los tiempos. La fortaleza física para esta aventura la adquirió cuando se alistó voluntario en la unidad de paracaidistas de la aviación noruega durante la II Guerra Mundial para luchar contra la invasión nazi. En 1953 lideró otra expedición a las Islas Galápagos (Ecuador).
Fue el primer europeo al que los indígenas de la Isla de Pascua revelaron los secretos guardados durante cientos de años sobre los tesoros de las grutas y la construcción de los enormes moáis. El relato de esta aventura se llamó Aku-Aku. Años después, protagonizó la Expedición Ra para demostrar que los egipcios de hace 5.000 años cruzaban el Atlántico en embarcaciones de papiros y transmitieron a los pueblos americanos su cultura, en especial la relacionada con la construcción de pirámides y momificación. La dramática travesía sólo fue culminada al segundo intento tras 57 días de ruta. Una de sus últimas obras, Tras los pasos de Adán, recuerda anécdotas de todas sus expediciones. Tras haber recorrido los lugares más insólitos del planeta aseguró encontrar el paraíso a principios de los noventa en la isla de Tenerife. Allí quedó prendado de unos amontonamientos de piedra en Güímar y recuperó su teoría de la interconexión entre las poblaciones antiguas. Pirámides de Güímar es ahora un parque dedicado a las civilizaciones antiguas y a Heyerdahl. En 1951, fue galardonado con un Oscar por la filmación de la Kon-Tiki.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.