Respuesta positiva

El dato de producción industrial del mes de marzo en Estados Unidos, junto con un IPC que ha mejorado las previsiones, favorecieron el rebote de las cotizaciones en Wall Street y, de paso, en toda Europa.

La bolsa estadounidense ganaba el 1,80% poco después de su apertura, una recuperación a la medida del recorte sufrido en las dos últimas semanas en las que, con algunos altibajos, aquel mercado perdió casi el 3%.

Este ambiente permitió a las bolsas europeas mejorar posiciones, con una subida del 2,91% en el Ibex 35, la segunda en importancia de este año y, como la anterior, producto de la necesidad más que de la lógica. El índice general de Madrid ganó el 2,55%, también su segunda subida más importante de este ejercicio, al tiempo que París ganaba el 2,14%, Londres el 1,12% y Francfort el 1,52% poco antes del cierre.

La situación de los mercados apenas ha variado con esta reacción que, incluso, contribuye a incrementar la volatilidad y no aclara el horizonte a medio plazo. El inicio de obras en Estados Unidos en marzo, por ejemplo, cayó el 7,8%, un dato que fue relegado a un segundo plano por los analistas, aún cuando confirma que la recuperación de la economía va a resultar muy irregular y trabajosa.

El buen ambiente que se respiraba en el mercado español, con agrupaciones empresariales y opas de por medio, permitió un respiro a algunos grandes valores muy necesitados de empuje, lo que contribuyó a darle a la jornada un tono de exageración muy al gusto de la barandilla.

La contratación en el mercado Continuo ascendió a 2,443,54 millones de euros, una cifra sensiblemente superior a la de las sesiones anteriores, aunque las operaciones institucionales aportaron el 25% del total. En cualquier caso, este avance de los índices aleja la posibilidad de un test inmediato al soporte de los 8.000 puntos en el Ibex 35.