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CC OO y UGT recomponen la unidad para combatir la reforma del paro del Gobierno

Los sindicatos empiezan a barajar la posibilidad de una huelga general para junio

La reforma de la protección por desempleo que prepara el Gobierno está logrando que los sindicatos CC OO y UGT recompongan la unidad de acción. El rechazo a unas medidas que consideran un puro recorte de derechos y un abaratamiento del despido por vía indirecta ha provocado un sensible cambio respecto al distanciamiento en sus relaciones a lo largo del último año. Las direcciones sindicales están barajando la convocatoria unitaria de una huelga general para junio, aunque están a la espera de conocer hoy por escrito esa reforma del Ejecutivo.

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El Gobierno tiene previsto entregar hoy por escrito a los agentes sociales el contenido de la reforma de la protección por desempleo que les avanzó verbalmente la semana pasada (ver gráfico). En un primer análisis, los sindicatos creen que los contenidos suponen un recorte de derechos, sobre todo por el cambio en la definición de oferta adecuada de empleo, cuyo rechazo se penalizará con la retirada de los subsidios. Un rechazo similar les produce la desaparición del PER para los jornaleros de Andalucía y Extremadura y su sustitución por una protección para los eventuales del campo de toda España, que presumen será muy limitada.

También aseguran que se pretende un abaratamiento del despido por la vía de eliminar los salarios de tramitación, que ahora pagan las empresas cuando hay un fallo judicial de despido improcedente, y que afectaría a los ingresos de entre dos y tres meses de sueldo.

Frente a las reiteradas afirmaciones del Gobierno de que no supone una rebaja de prestaciones, las direcciones de los dos sindicatos consideran que se produce un recorte de derechos que dejará sin cobertura a muchos parados. Asimismo argumentan que no está justificada esa reforma cuando el Inem tuvo el año pasado un superávit de 3.000 millones de euros, y está previsto uno similar durante este año, y cuando más del 40% de los parados no tienen ningún tipo de prestación.

En suma, UGT y CC OO no van a aceptar medidas que supongan recorte, aunque el análisis definitivo lo harán cuando vean por escrito si el alcance de las modificaciones es tan profundo como los contenidos que ya conocen. Ese análisis es compartido por las dos centrales, y también será unitaria la respuesta que den. La coincidencia de criterios ya se ha constatado en los contactos que están manteniendo ambas organizaciones desde que el Gobierno inició un proceso que los agentes sociales sospechan es de meras consultas, no de diálogo.

Acusaciones de Rato

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, admitió ayer que esa reforma será aprovechada para dar batalla política por parte de la oposición, debido a su 'inmovilismo' y miedo a los cambios. En declaraciones en el Congreso, Rato aseguró que esa reforma es una parte 'esencial' de la política laboral que quiere desarrollar el gabinete dentro de su objetivo del pleno empleo.

De momento, la reforma del Ejecutivo está logrando un cambio palpable en las relaciones sindicales, y una recomposición de la unidad que se quebró hace un año cuando CC OO firmó en solitario el pacto de pensiones y UGT defendió sin éxito la convocatoria de un paro general. Tras esa experiencia, ahora quieren actuar de forma coordinada. Una reunión clave será la que mantengan las dos direcciones el próximo día 26 para concretar las manifestaciones del Primero de Mayo. Ya cuentan con un lema conjunto: reclamarán la mejora de la protección por desempleo. En ese encuentro también tienen previsto debatir el calado de esa reforma y su eventual respuesta.

Aunque aún desconocen cuándo tendrán todos los elementos para adoptar una decisión, la posibilidad de convocar una huelga general ya la barajan los responsables de ambas organizaciones. Dado que la intención del Gobierno es tener la norma concluida antes del verano, dentro del periodo de presidencia comunitaria, la movilización se puede situar en el horizonte del mes de junio.

A la espera de los papeles del Gobierno, los líderes de las centrales utilizaron ayer una ambigüedad calculada tras participar en una cumbre sindical con organizaciones internacionales para analizar los procesos de globalización.

Próxima reunión

Sobre la situación en España, el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, confirmó que, cuando tengan los textos del Gobierno, 'hablaremos UGT y CC OO y de forma unitaria adoptaremos una decisión de mucha contundencia y mucha firmeza'. El líder de UGT, Cándido Méndez, da por descontado que el diálogo social pertenece al pasado, un modelo que considera quebrado, ya que el Ejecutivo ahora se limita a un periodo de consultas.

La patronal coincide en que el Gobierno ha eludido la fórmula del diálogo para realizar una mera consulta a los agentes sociales, informa Lucía Abellán. El secretario general de CEOE, Juan Jiménez Aguilar, manifestó su deseo de que el Ejecutivo les hubiese permitido aportar ideas antes de elaborar la reforma. Estas declaraciones las realizó durante la presentación de un informe sobre los problemas de las empresas españolas en el mercado único. La CEOE defiende un cambio en el sistema de financiación del desempleo, algo que, según Jiménez Aguilar, la propuesta oficial no aborda.

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