Mercados bajo sospecha

La incertidumbre internacional, incrementada por las acusaciones a gestores y analistas en Estados Unidos, ha afectado de lleno a los mercados de valores, en los que las expectativas de recuperación económica han quedado relegadas a un segundo plano. El Ibex 35 ha cedido el 1,75% en la semana.

Los mercados de valores han sido presa en esta semana de la creciente incertidumbre internacional. El incremento de la tensión bélica en Oriente Próximo, con la amenaza de restricciones en el suministro de petróleo a propuesta de Irak, hicieron subir el precio del crudo y llevaron al BCE a cuestionar las expectativas de crecimiento para este año, basadas en unos precios muy inferiores.

Los inversores han dedicado más tiempo a guardar la ropa que a asumir riesgos, lo que hizo caer el 1,75% al Ibex 35 en el conjunto de la semana. La contratación en el Mercado Continuo sólo mejoró cuando fue necesario absorber los excedentes de papel, que en algunas ocasiones fueron abundantes. Las constantes alternativas han deparado una serie de altibajos que han llevado al Ibex 35 a perder y recuperar en dos ocasiones el nivel de los 8.000 puntos, manteniendo así el 'movimiento lateral' iniciado semanas atrás y que es un reflejo de la ausencia de expectativas a corto y medio plazo.

La situación no mejoró al contrastarla con algunos factores internos, como el escándalo de las cuentas secretas del BBVA, y otras cuestiones externas, como la denuncia a Xerox por parte de la SEC, el organismo supervisor estadounidense, los rumores de investigación a IBM y las acusaciones del fiscal a los analistas, asuntos todos que sitúan al conjunto del mercado bajo sospecha y que inducen a pensar que la 'burbuja especulativa' tenía una base muy diferente de la que se pensó en un principio.

Con los datos en la mano, el incremento de la inflación en marzo no invitaba, precisamente, a tomar posiciones, sobre todo si el precio del petróleo mantiene su escalada -ha bajado en los tres últimos días- y se frenan las expectativas de crecimiento económico.

Si en Europa apenas hubo datos en los que apoyar la toma de decisiones, en Estados Unidos se pudo constatar que el optimismo de los analistas no encaja demasiado con la realidad. La confianza de los consumidores en abril, según la Universidad de Michigan, y el índice de precios a la producción y las ventas al por menor en marzo quedaron por debajo de las estimaciones de los expertos y llevaron más incertidumbre a los mercados.

Para los próximos días no se aprecian posibilidades de cambio, lo que puede llevar a los inversores a posiciones más defensivas en busca de beneficios concretos. Los valores con dividendos anunciados y con una tradición de ampliaciones de capital liberadas se han mostrado más firmes que los que sólo ofrecen la valoración del mercado como retribución a una gestión cada vez más cuestionada.