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Columna
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Cuidadoras

V. trabaja fuera de casa a tiempo parcial y se ocupa, sola, de una madre encamada y algo ida. J. también tiene una madre mayor, pero siendo varón sus hermanas se hacían cargo. Sólo hasta que V. y J. decidieron vivir juntos, porque ahora es ella quien ha de atender un trabajo, una casa, un compañero y dos abuelas enemistadas.

Siguen sonando las alarmas sobre el envejecimiento de la población europea, y principalmente española, lo que indica que el sistema no puede deglutir como éxito el aumento de la esperanza de vida. Y es que se le plantea el problema de no haber previsto las coberturas sociales necesarias para velar por los mayores que vayan más allá de lo de siempre: contar con la abnegación de la hija, nuera, sobrina y demás familia femenina. Las cuales, a su vez, de aquí a nada necesitarán ser atendidas... ¿cómo? ¿Quién cuidará de las cuidadoras si cada vez hay menos hijas y no parecemos muy dispuestos a darle la vuelta a los malditos 'roles', siquiera en lo referente a la responsable filial?. Voilà: ésta sí que es una contrariedad.

La profesora María Ángeles Durán tiene minuciosamente calculados los 'costes invisibles de la enfermedad' y dado que sólo el 12 por ciento del tiempo total dedicado a los enfermos es tiempo profesional, estima que sería necesaria la creación de 650.000 empleos para sustituir a las actuales cuidadoras gratuitas.

'Descuide, doctor, que yo le hablaré bonito', titulaba Pablo Ordaz su reportaje en este periódico, un interesante trabajo en el que se veía que las sudamericanas se están 'especializando' en la asistencia a ancianos de las familias españolas que puedan pagar (pero poco). Y que suelen ser eficaces , aunque 'sólo' sea porque proceden de una cultura que aún venera a los mayores, lo que las lleva a aportar al contrato un plus de ternura.

'Nuestro' Julio de España (y olé) agasaja con coentas recepciones a los 'alicantinos de adopción' y se olvida de los inmigrantes extranjeros. Pero no habrá justicia hasta que no se invite a las casas regionales de Quito, Fez o el Alto Volta.

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