Máxima comodidad
El nuevo Range sigue siendo un coche diferente. Su peculiar posición de conducción, muy elevada, aporta una sensación de dominio que seduce al instante. El conductor domina el frontal y los laterales, lo que facilita la conducción 4×4.
Tecnología BMW
Pero las mejoras más destacadas están en la mecánica: aplica las tecnologías de BMW (motor, chasis...) y ofrece una calidad que se aprecia ya al arrancar, con un sonido y carácter que entusiasman.
El motor 4.4 de gasolina (286 CV) ofrece unas prestaciones brillantes (208 km/h.) y permite viajar a ritmos rápidos. Acelera con garra, se recupera sin pereza y responde siempre con brío. Una de las claves es el cambio, con tres programas: automático, automático / sport y manual / secuencial. Siempre hay uno idóneo: el primero, para trazados rápidos; el sport, para ciudad, y el manual, para zonas viradas, bajadas y para disfrutar la conducción. Todos mueven el peso con poderío, pero gasta mucho, aunque menos que otros 4×4 de gasolina: 15-16 litros a ritmos legales y de 20 a 22 en ciudad, campo o conducción rápida.
Cómodo y eficaz en todas partes
Otro punto fuerte es el conjunto chasis / suspensiones / ayudas electrónicas, sobre todo las últimas, porque actúan antes de que el conductor crea que las necesita. Las suspensiones neumáticas llevan un sistema electrónico que regula la altura al suelo automáticamente (o pulsando una tecla) y aseguran eficacia y confort en todos los terrenos. El Range tiene un aplomo envidiable en asfalto, absorbe todo y se conduce con dos dedos. Mantiene ritmos rápidos con seguridad y no acusa mucho las inercias, salvo en zonas muy viradas, y siempre con balanceos comedidos. Y el control de estabilidad elimina el riesgo de derrapajes. El resultado es una comodidad espectacular en viajes largos: parece que navega sobre la carretera.
Pero donde más sorprende es en el campo, con una eficacia abrumadora que marca la diferencia. Las suspensiones regulables, la reductora, el control de descenso de pendientes y la potencia y elasticidad del motor permiten superar casi todos los obstáculos con una facilidad asombrosa. Tracciona en zonas muy empinadas y resbaladizas como si llevara clavos, sube casi por las paredes y no toca en el suelo. Y hace todo con una comodidad a toda prueba. Sólo los frenos acusan el peso y alargan algo las frenadas, pero incluyen un buen ABS y resisten los esfuerzos.
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