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Suárez reclama que se mantenga el talante de consenso de la transición

El Rey defiende practicar hoy esas virtudes al entregarle el premio a los Valores Humanos

El rey Juan Carlos y el ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez aseguraron ayer que el 'talante', el 'modo de hacer política' que se apoyó en el diálogo, el consenso, 'la amabilidad con el discrepante y el respeto al adversario' fueron claves para el logro de la transición. El Rey, al entregar a Suárez el premio a los Valores Humanos (del grupo Correo Prensa Española), resumió 'el secreto del éxito' del ex presidente en las 'virtudes de la conciliación y el consenso'. Así, dijo, logró que España diera un vuelco y volviera 'a donde debía'.

Adolfo Suárez aseguró ayer que el 'diálogo, el consenso y el acuerdo desde el cumplimiento de la ley' fueron los instrumentos que facilitaron la transición, pilotada por él como presidente del Gobierno, primero por designación real y después a la cabeza de la Unión de Centro Democrático (UCD). Al recibir el galardón que le entregó el Rey por su 'contribución al proceso de transición política a la democracia', el ex presidente agradeció al grupo Correo Prensa Española que no premiara sólo su gestión 'sino también el talante, la actitud, el nuevo modo de hacer política con que [ésta] se llevó a cabo'. Suárez subrayó que 'el gran descubrimiento de la transición consistió precisamente en el descubrimiento del valor y la importancia del 'otro' español, del español 'diferente', del que tiene creencias o convicciones u opiniones distintas y 'con el que, necesariamente, debo convivir en paz, justicia y libertad'.

El Rey atribuyó a Suárez el 'magisterio' en esos valores, que el primer presidente de la democracia consideró 'una obra común' de todos los españoles. Don Juan Carlos le atribuyó 'las necesarias y difíciles virtudes de la conciliación y el consenso, de la amabilidad con el discrepante y el respeto al adversario'. Le declaró un maestro en 'tolerancia' y apasionado por 'la construcción pacífica del pluralismo'. Tras alabarle porque 'nunca quiso ser más que nadie ni pretendió arrogarse la exclusiva de la verdad', el Rey hizo una reclamación: 'En circunstancias como las presentes (...) no está de más recordar esos valores'.

El Rey y Suárez defendieron la necesidad de la crítica en democracia. Es un premio de uno de los principales grupos de comunicación españoles y Suárez destacó que, 'en la política democrática, la crítica a la gestión de los distintos equipos de Gobierno es esencial e imprescindible'.

El consejero delegado del grupo Correo Prensa Española, José María Bergareche, reclamó independencia para desarrollar esa crítica, lo 'que no significa necesariamente neutralidad ideológica'. Bergareche admitió que esa independencia 'sólo se consigue cuando las empresas de comunicación, autosuficientes económicamente, informan sin los condicionamientos que imponen determinadas subordinaciones, ejercen la crítica del poder con el sentido constructivo que ha de mostrar quien no tiene un interés político directo'. A cambio, advirtió, 'cuando los medios ceden a la tentación de buscar directamente la influencia partidista, cuando sirven a intereses que no son precisamente los de su audiencia, el prestigio del sistema padece, y todos terminamos siendo víctimas de este error'.

Don Juan Carlos y doña Sofía compartieron después un almuerzo con Suárez y dos de sus hijos, acompañados por el presidente y el presidente de honor del grupo Correo Prensa Española, Santiago de Ybarra y Guillermo Luca de Tena; el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy; la presidenta del Senado, los presidentes del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial, los ministros Federico Trillo, Pío Cabanillas y Miguel Arias Cañete, el alcalde de Madrid, políticos y empresarios como Francisco González, José Ángel Sánchez Asiaín, César Alierta, Leopoldo Calvo-Sotelo, José María Cuevas, Luis de Grandes,Xavier Trias y Gonzalo Anes, y representantes de diferentes medios de comunicación.

Adolfo Suárez intenta levantar al Rey para compatir los aplausos que le dedicaban los asistentes al acto.
Adolfo Suárez intenta levantar al Rey para compatir los aplausos que le dedicaban los asistentes al acto.LUIS MAGÁN

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