Los autobuses de Madrid circularán escoltados por la policía

La huelga del transporte de viajeros por carretera en la Comunidad de Madrid, que ayer dejó de nuevo, y por séptimo día, a cerca de 900.000 madrileños sin un medio de transporte con el que acceder a la capital, llevó al Gobierno regional a tomar medidas drásticas. Éstas consistirán en proporcionar una escolta policial a algunas líneas que dan servicio a los municipios y barrios de Madrid que no tienen un medio de transporte alternativo al autobús.

De esta manera, los responsables de la Comunidad pretenden por un lado solucionar la situación de los miles de madrileños que durante los días de huelga, en los que no se han respetado los servicios mínimos, no han podido desplazarse a sus lugares de trabajo o se han visto obligados a andar largas distancias hasta las estaciones de metro o tren más próximas para poder hacerlo.

Por otro lado, esta medida permitirá evitar la actuación de los piquetes violentos, que han destrozado más de 155 lunas de autobuses desde que comenzaron los paros y que han arrojado piedras y bolas de hierro incluso contra vehículos ocupados. Ayer fue detenida en la carretera de Andalucía la tercera persona en dos días por lanzar piedras contra los autobuses.

Huelga indefinida

Los sindicatos convocantes de la huelga (CC OO, UGT y USO), que durante la madrugada de ayer mantuvieron por segundo día consecutivo reuniones con los representantes de la patronal bajo la mediación del Gobierno regional para intentar desbloquear el conflicto, ratificaron su decisión de mantener la huelga indefinida, que comenzó oficialmente ayer.

'Ni siquiera con el levantamiento de los expedientes abiertos a los trabajadores por el incumplimiento de los servicios mínimos -una de las peticiones sobre las que los sindicatos basaban un hipotético cese de la huelga indefinida- levantaríamos los paros. Es demasiado tarde', aseguraba Víctor López, secretario general de Transportes por Carretera de CC OO-Madrid. López hacía estas declaraciones a la salida de la asamblea de trabajadores que se celebró en la sede CC OO-Madrid, y en la que éstos acordaron por unanimidad mantener los paros y no respetar los servicios mínimos.

El subdirector de la patronal ASINTRA, Rafael Barbadillo, insistió por su parte en que durante la reunión celebrada en la madrugada de ayer la patronal había realizado un esfuerzo para llegar a una solución aceptando la propuesta planteada por el Gobierno regional, por la que los trabajadores obtendrían un aumento de sueldo correspodiente al IPC anual más el 0,7% y un día más de libranza. 'Pero los sindicatos no quisieron oir esta oferta. Estamos muy sorprendidos por su actitud', aseguraba ayer Barbadillo. Emilio Cardero, secretario general de transportes de UGT-Madrid, reiteró por su parte, que la única solución 'pasa por sentarse otra vez a negociar'.