La Junta andaluza 'contrarrestará' el decreto del algodón del Gobierno

La tregua en la guerra del algodón que enfrentó al Ministerio de Agricultura con la mayoría del sector y la Junta de Andalucía (región que concentra el 95% de la producción) apenas ha durado un par de meses. En febrero, tras un mes de movilizaciones abanderadas por la asociación agraria COAG, la Administración central permitió que la Junta elaborara una orden para esta campaña que recogía las exigencias del sector. Pero el decreto que establece definitivamente las condiciones para recibir ayudas comunitarias, aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros, ha reabierto las heridas.

El consejero andaluz de Agricultura, Paulino Plata, anunció ayer que aprobará una norma para 'contrarrestar los efectos negativos del decreto'. La norma estatal vuelve a incluir como 'medida de limitación' -Bruselas suele penalizar al sector por exceso de producción- la rotación cada dos años, con la excepción de 10 hectáreas en cada finca. El decreto no cierra la vía a la opción defendida por el sector, vigente este año: restringir las ayudas a los productores tradicionales. Pero ahora establece que sólo el Ministerio podrá aprobarlo. 'Ejerceremos nuestras competencias', advirtió Plata. 'El enfrentamiento está servido', remachó Miguel López, secretario regional de COAG.