¿Secta o partido?
Tres candidaturas trotskistas sobre un total de 16 son muchas candidaturas, máxime cuando se recuerda que el socialista Jospin también tiene un largo pasado trotskista. Él, Jospin, venía del actual Partido de los Trabajadores (PT), que ahora presenta a Daniel Gluckstein; la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) tiene como cabeza visible al joven cartero -27 años- Olivier Besancenot y LO (Lutte Ouvrière, Lucha Obrera), el grupo de Arlette Laguiller, es la más obrerista de las familias trotskistas. Para algunos se trata de una secta y basan la afirmación en su gusto por el secreto. El partido no tiene sede, sino un apartado de correos; los militantes se conocen por su nombre de guerra; se desaconsejan los matrimonios con personas ajenas a la organización; el líder de LO es Robert Barcia, alias Hardy, empresario del sector farmacéutico del que nadie posee una foto.
LO y Arlette defienden la dictadura del proletariado. '¿Acaso no vivimos ahora bajo la dictadura del mercado?', nos pregunta a los periodistas. La han tratado de momia roja o de Miss Pol Pot, pero ella, rodeada de sus 45 volúmenes de Lenin y las obras completas de Trotski, escucha imperturbable los conciertos de Mozart alternados de canciones románticas de Adamo, logra conciliar ferocidad revolucionaria y nostalgia hogareña.
