El Estado judío consideraría las medidas de castigo una 'declaración de guerra'
Para Israel sería 'políticamente devastador' que la UE suspendiera el acuerdo bilateral de comercio. 'Sería considerado por nuestro Gobierno como una declaración de guerra por parte europea', confesó ayer en Bruselas una alta fuente diplomática israelí ante la eventualidad de que los Quince se planteen esa posibilidad, que despierta resistencia en la mayoría de los Estados miembros. 'Invocar la cláusula del respeto de derechos humanos con Israel cuando los demás países árabes también la incumplen es una prueba de la doble moral de los europeos', declaró en un almuerzo con periodistas el diplomático, a quien no gustó la propuesta de España de convocar el Consejo de Asociación con Israel.
En Estrasburgo, el Parlamento Europeo comenzó ayer un largo debate sobre la crisis de Oriente Próximo, que incluía una recomendación del grupo socialista de suspender el acuerdo hasta que Ariel Sharon ponga fin a la actual ofensiva contra los palestinos. Otros grupos sugieren un embargo de armas como ya hace Bélgica. El tono de la propuesta fue anoche rebajado para lograr el apoyo de los populares, primera fuerza parlamentaria. La Eurocámara recomienda a los Quince que estudien todos los instrumentos de presión necesarios y eventualmente la congelación del acuerdo.
'La respuesta militar israelí es intolerable y no servirá más que a la destrucción de la Autoridad Palestina, pero no a poner fin al terrorismo. La operación debe parar inmediatamente y la retirada debe ser total y no por fases', dijo el Alto Representante de la UE, Javier Solana, quien añadió que el alto el fuego será insuficiente si EE UU, la UE, Rusia y la ONU no coordinan una perspectiva política que desemboque en la creación de dos Estados con fronteras seguras.
