_
_
_
_

Terra retrasa de nuevo su entrada en rentabilidad, que ahora fija para 2003

Agut niega una renegociación de su contrato con Bertelsmann

El progreso hacia los números negros de Terra, la filial de Telefónica que pierde más dinero, no bastará este año para acabar el ejercicio con un resultado global de explotación positivo, un objetivo que Terra sólo 'espera' lograr en 2003. Su presidente, Joaquim Agut, dijo ayer desconocer que Bertelsmann quiera renegociar su inversión publicitaria en Terra, que 'seguirá pagando sus impuestos en Barcelona'.

Más información
Terra mejoró sus resultados en el segundo trimestre un 52% sobre el año anterior
Terra reduce sus pérdidas un 30% en los nueve primeros meses del año

Terra, cuya acción cayó ayer un 5,4% y que hoy celebra su junta de accionistas, perdió el año pasado 566,3 millones de euros, sólo 128 millones menos que lo que ingresó. Hace un año avanzó que no podría entrar en rentabilidad en 2001, sino a mediados de 2002. El pasado otoño, la empresa advirtió que continuaría con pérdidas un año más, vista la crisis económica y la caída de la publicidad, acentuada tras los atentados del 11 de septiembre. Agut ayer dijo que Terra 'podría' tener un Ebitda (beneficio antes de intereses, amortizaciones e intereses) positivo a finales de 2002. Pero lo condicionó a que se cumpla la banda alta de las previsiones de ingresos para este año: Terra debería ingresar 780 millones de euros, un 12% más. El presidente eludió comprometerse a que el Ebitda para el conjunto de 2003 sea positivo, aunque confía en lograrlo.

La evolución de ingresos dependerá del contrato firmado en 2000 con Bertelsmann, que éste quiere renegociar. Agut aseguró ayer que el grupo alemán, con el que Terra es socio en Lycos Europe, ha cumplido hasta hoy 'religiosamente' con un acuerdo que en 2005 debería acumular una inversión publicitaria de 1.000 millones de dólares, y que no ha planteado renegociarlo.

Lo que no tiene fecha es el momento en el que la empresa de Internet (que ha diversificado sus fuentes de ingresos, que ha empezado a cobrar por una parte de sus servicios, que ya tiene 1,7 millones de clientes de pago y que a medio plazo espera alcanzar medio millón) ganará dinero. Las compras de los últimos dos años le pasan factura. El 68% de la pérdida de 2001 se debió a la amortización del fondo de comercio. De la compra de Lycos, hace dos años, todavía quedan hoy por amortizar 1.300 millones de euros. Las adquisiciones, para las que Terra cuenta con 2.200 millones de euros, se limitarán a empresas ya rentables y con clientes de pago.

Agut reiteró que la sede social y fiscal de Terra están en Barcelona, donde en 2001 no realizó ningún pago fiscal, pero donde en 2000 'consideramos que debíamos pagar' los 33,22 millones de euros de impuesto por la ampliación de capital para comprar Lycos, y declinó valorar que se obligue a Cataluña a devolver a Madrid esta cantidad.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_