El Barça quiere la pelota

El Barcelona se la juega hoy (20.45, TVE-1) contra el Panathinaikos en la Liga de Campeones. No existe una segunda oportunidad. Los azulgrana necesitan ganar por al menos dos goles de diferencia o arderá Troya. Más que una proeza, la empresa es una obligación para los barcelonistas, que se enredaron de tan mala manera en el partido de ida de los cuartos de final que han convertido el de vuelta en peligrosísimo. Envalentonado por su 1-0 de ventaja, el equipo griego se siente ante la gran ocasión de su vida y no está dispuesto a tirarla a la papelera. Al plantel del uruguayo Sergio Markarián le avala tanto su animosidad y su organización como la propia capacidad del Barça para suicidarse.

El cuadro de Carles Rexach asume la condición de favorito sin reparos. Juega en casa, aun cuando el factor campo no le avala: en el curso del torneo sólo ha ganado un partido por un margen de dos tantos (2-0 al Lyón) y no ha pasado del empate en los tres de la segunda fase, por no hablar de las cinco igualadas y las dos derrotas concedidas en la Liga nacional frente a contrarios menores. Y tampoco el Panathinaikos ha perdido por más de dos goles en la competición europea salvo en su vista al Madrid (3-0). Además, ha sido capaz de ganar dos veces en Praga y una en el terreno del Shalke 04. Pero el Barça es un experto en manejarse en encuentros sin retorno, tiene más currículo y trofeos y su capital futbolístico no admite comparación.

Aunque ya se esté en el último trimestre de la temporada, la indefinición de Rexach no le ha permitido armar un equipo, pero el simple enunciado de la nómina de los cinco delanteros de que hoy dispone resulta intimidador: Luis Enrique (7 goles: 5 en la Liga y 2 en la Copa de Europa), Saviola (16: 13 y 3), Rivaldo (13: 7 y 6), Kluivert (23: 16 y 7) y Overmars (1: 0 y 1). Ocurre, sin embargo, que el entrenador no siempre da con la tecla apropiada en las alineaciones. 'Puede que jueguen cuatro delanteros, pero digo yo que tendré que poner algún defensa y al portero', argumentó ayer, con cierta sorna, el propio Charly, que se propone ganar a partir de un medio campo manejado por Xavi, titular por una vez: 'Necesitamos tener la pelota'.

Puede que el Barça no tenga un equipo, pero le sobran jugadores -ha recuperado a Puyol y Rivaldo- y motivación. El plantel está excitado y con ánimos de reivindicarse tras su fiasco en la Copa del Rey y su descolocación en la Liga. 'A por ellos', es la consigna mientras Rexach les insta a 'jugar con rapidez, pero sin prisas; con la cabeza fría, intentando alcanzar el descanso con un 1-0. Si no, pueden llegar los nervios, pese a que 90 minutos dan para mucho. El partido contra el Deportivo puede ser la referencia'.

El Panathinaikos, que llega muy descansado al haberse aplazado su partido de Liga, mira y escucha, puesto que no sabe muy bien qué le aguarda, sorprendido como está desde Atenas por el marcaje individual de Coco a Liberopoulos. Markarián, que podría montar una defensa con tres centrales y jugar a la contra con el veloz Olisabede como punta, recupera a Karagounis y Michaelsen y, por tanto, tendrá mejor equipo que la semana pasada para seguir jugando al 0-0, una trampa en la que cayó un Barça que ahora descarta administrar cualquier marcador. Al Panathinaikos le ha hecho más importante de lo que era el propio Barça, que confía en su afición para desequilibrar. 'El penalti que nos pitaron en la ida fue por la presión del público', recuerda Rexach. 'La afición influye mucho', insiste; 'cuando te anima, no notas ni el cansancio y el rival cae en la precipitación'.

Se supone que el Camp Nou, al que acudirán 5.000 aficionados griegos, presentará una gran entrada por lo que se juega el club deportivamente, las semifinales, y económicamente, más de nueve millones de euros. 'No ganar la Copa de Europa sería un fracaso', sintetiza Rexach, 'y aún mayor si nos eliminaran antes'.

Barcelona: Bonano; Puyol, Abelardo, De Boer; Luis Enrique, Xavi, Cocu; Rivaldo; Saviola, Kluivert y Overmars o Coco.

Panathinaikos: Nikopolidis; Saric, Henrikssen, Kyriakos, Goumas, Fyssas; Michaelsen o Vlaovic, Karagounis, Basinas, Kolkka; Konstantinou o Olisabede.