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Reportaje:Ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones | FÚTBOL

El Madrid traiciona su propia ley

El equipo cedió el balón al Bayern contra los estudios del cuerpo técnico, que exigen lo contrario

Diego Torres

En poder del cuerpo técnico del Madrid obraba desde hace semanas una estadística tan obvia como inquietante: los números revelaban que la posesión del balón resultaba imprescindible para que el equipo ganara los partidos. Esta máxima se olvidó en Múnich con consecuencias que fueron graves y pudieron ser desastrosas. El Madrid cedió el balón, perdió el partido (2-1) y se salvó de la goleada.

Según una base de datos especial, que analizan los preparadores madridistas en la Ciudad Deportiva, cualquier alteración en el proceso de pelota pone en peligro el resultado. Desde mediados de esta temporada los técnicos advierten que el Madrid necesita dar muchos pases buenos y tener el balón en una proporción bastante mayor que el rival para sacar los partidos adelante. Si los jugadores pierden la pelota, se arrugan. Si no atacan siempre, no saben matar los encuentros. De ahí la ley: una norma tácita en el banquillo de Chamartín, que hasta hace poco dictaba que había que tener el balón de forma imperativa para acomodarse al estilo natural que ha mostrado el Madrid este año, convertido en el equipo que más tiempo ha tenido la posesión del balón en lo que va de Liga de Campeones, con 34,80 minutos de media por encuentro hasta los cuartos de final.

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En el campeonato español se repite el perfil, y el Madrid encabeza la tabla de posesión con 32,84 minutos de media por choque. También es el equipo que más pases da por partido en España (544 de media), y es el que mejor los ejecuta (80 pases correctos de media por encuentro).

De todo esto se olvidó el Madrid en Múnich y no fue la primera vez. Contra el Oporto inauguró esta estrategia y le salió bien. En Das Antas, el Madrid tuvo menos el balón que los portugueses, y ganó el partido (1-2). Lo repitió el martes por segunda vez y perdió el control. En el estadio Olímpico el Madrid tuvo el balón durante el 44 % del tiempo de juego en el primer tiempo, y durante el 49 % en el segundo. Además, dio 329 pases buenos por 341 del Bayern.

La decisión de Del Bosque de tapar las subidas de Sagnol y Lizarazu, y la consecuente inclusión de Geremi como centrocampista, fue una manera de renunciar a tener la pelota en favor de un planteamiento más defensivo. Al cambiar a Geremi por Guti o Morientes, Del Bosque optó por un futbolista menos apto para el pase, un hombre que junto a Makelele, sabía defender, pero no administrar el balón como otros compañeros. El gol del propio Geremi en el minuto 11 no fue más que un espejismo. El equipo sólo consiguió tres remates entre los tres palos de Kahn en todo el partido, y aunque lo intentó, no consiguió matar el encuentro con el marcador a favor. Sin la pelota, el Madrid se quedó a merced de los alemanes.

La posesión del balón en el fútbol no es una garantía de éxito, pero sí determina fuertemente el carácter de los equipos. Esto se manifiesta en la propia Liga española, donde la cabeza de la tabla es compartida a puntos por el Madrid y el Valencia, cuyos estilos son antagónicos. El Madrid necesita manejar el balón para ganar partidos, mientras que el Valencia es más peligroso cuando el que tiene la pelota es su rival. Según esta evidencia, en la segunda ronda del campeonato el Valencia ha ganado seis partidos de esta manera. Contra el Betis (1-3), el Las Palmas (0-1), el Athletic (2-1), el Alavés (1-2), el Barcelona (2-0), y el Zaragoza (0-1), el Valencia se ha impuesto cediendo terreno al enemigo. El caso más notable fue el del duelo contra el Barça, en Mestalla, donde el conjunto de Rafa Benítez apenas tuvo el balón durante el 41 % del tiempo de juego. Los casos excepcionales son los dos partidos que el Valencia ganó teniendo la pelota más que el contrario: ante el Osasuna y el Sevilla.

Estos datos son imposibles en el caso del Madrid, un equipo que -salvo en la excepción de Oporto- no ha sido capaz de ganar sin prevalecer en la posesión de la pelota. Es más, ha perdido todos los partidos de Liga en los que tuvo el balón menos que el contrario.

En Europa, esta característica no la han mostrado ni los equipos con un perfil más parecido al del Madrid. En las dos primeras rondas de la Liga de Campeones el Manchester, por ejemplo, ha tenido el balón durante 375 minutos, por los 449 minutos de posesión que ha exhibido el Madrid. Esto puede ser consecuencia de la endeblez de los conjuntos a los que se ha medido el Madrid en la segunda ronda de la competición. Oporto, Sparta y Panathinaikos no representaron un grave obstáculo para el lucimiento blanco.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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