LA CRISIS DE ANNA KURNIKOVA

La lucrativa situación de Anna Kurnikova, a pesar de sus frecuentes fracasos en las pistas, puede empezar a deteriorarse, según el Servicio de Noticias de la BBC, que hace un recorrido por su vida reciente. El mes de marzo ha sido importante para la tenista, sobre todo por su aparición en el vídeo de gran éxito Escape, de Enrique Iglesias, con el que, según la prensa del corazón, ha mantenido una relación más allá de la profesional. En el terreno deportivo, fue eliminada en el primer partido del Masters de Miami por la mucho menos célebre Eleni Daniilidou. Ahora, en abril, añade la BBC, Adidas, uno de sus principales patrocinadores, le ha advertido de que tiene que mejorar sus actuaciones si quiere que se le mantenga su sustancioso contrato. 'Es vital que obtenga mejores resultados deportivos si va a ser tenida en cuenta como deportista', ha declarado Herbert Hainer, director ejecutivo de la firma. Y ahí está el problema. Es muy difícil tomar en serio a una jugadora que no ha ganado ella sola ningún torneo en más de cien intentos y que en la actualidad ocupa el lugar 66º en la clasificación general. Sin embargo, el nivel de sus ingresos fuera del tenis sugiere un talento a la par con el de Tiger Woods. De alguna forma, Kurnikova es el arquetipo de la deportista del siglo XXI, el triunfo de la promoción publicitaria sobre el éxito profesional. Puede que sea la estrella del deporte en la era de Internet. Su nombre es uno de los que más aparecen en la búsqueda por palabras. En el año 2000, la revista Forbes la situaba en el número 58 en su lista de los cien primeros en Fama y Fortuna; de hecho, era la única mujer deportista entre los cien personajes más destacados. Incluso ahora se rumorea que aparecerá en el próximo filme de James Bond. Mientras tanto, sus dos únicos triunfos profesionales hasta ahora han sido en dobles en el Open de Australia teniendo como compañera a Martina Hingis, tercera en el ranking mundial.