Judas Priest y The Chemical Brothers vuelven a Madrid
Viejos metaleros como Judas Priest y el pop electrónico de The Chemical Brothers colocan de nuevo a Madrid en la agenda de los grupos británicos, últimamente reticentes a pasar por la capital. Además, el Foro despide esta semana a una de sus bandas más gloriosas, Los Enemigos, y acoge a Pancho Varona y a Olga Román, dos pilares básicos en las recientes giras de Sabina. Carmen Linares y Marta Sebestyén ponen fin a Emociona!!!Mujer, mientras que en Galapagar actuará Trilok Gurtu.
- A la sombra del viejo truhán. La guitarra de Pancho Varona y la voz de Olga Román se han hecho imprescindibles para Joaquín Sabina en los últimos años. El viejo truhán ha crecido artísticamente también gracias a ellos, que le aportaron, respectivamente, pulsación eléctrica y elegancia y dulzura en los coros. Varona electrificó a Sabina hace ya dos décadas, cuando el cantautor se mezcló con Viceversa, el grupo con el que empezó a cosechar éxitos masivos. Olga Román, que ya había hecho coros antes con Aute y otros cantautores, puso el contrapunto dulce a su garganta arenosa. Los dos delfines de Sabina aparecen estos días por separado y bajo sus propias responsabilidades. Varona, convertido en un cantautor eléctrico con desgarro y muchos puntos en común con su viejo jefe, y Román llega con hermosas canciones que deambulan entre la lounge-music, la bossa, el jazz o la electrónica.
Con La experiencia es lo último que se pierde, un mordaz disco-libro editado por El Europeo, regresa musicalmente Moncho Alpuente, quien, con su grupo Experience, acude al ciclo de cantautores del Colegio Mayor Chaminade. Otro cantautor, el bilbaíno Tontxu, se deja ver con nuevas canciones. Y, mirando a la canción francesa, Paloma Berganza va a encerrarse durante dos semana en La Fídula para presentar Avec le Temps, un disco en el que la sobrina de la gran cantante lírica Teresa Berganza intenta seguir los pasos de Edith Piaf, Jacques Brel, Yves Montand, Charles Aznavour o Georges Moustaki.
- Los hermanos químicos. Vuelven los grandes grupos británicos a Madrid, esta semana con más que marcadas diferencias. Judas Priest, fieles al metal más recalcitrante, mantienen su estilo desde comienzos de los setenta. Demolition es el disco que justifica la gira con la que están repasando su eterno repertorio como grupo consagrado del mejor heavy metal. A su lado, The Chemical Brothers parece un grupo del futuro, y eso que en su último disco no parecen tan revolucionarios como sus primeras obras. No obstante, su mezcla de electrónica y pop ha creado escuela, lo que les hace figurar entre los grupos a los que resulta imprescindible recurrir para entender la música del nuevo siglo. De Inglaterra llega también el pop psicodélico de The Bevis Frond, el trío liderado por Nick Salamon, para presentar What did for the dinosaurs. El metal también puede sonar italiano, como quiere demostrar Rhapsody; aunque, para pintoresco, el funk soul desde Detroit de The Dirtbombs.
- La raíz musical. La conexión más telúrica se apoya esta semana en mujeres. Mariem Hassan trae de los campos de refugiados de Tinduf (Argelia) el grito del exilio saharaui. Estuvo en marzo en el ciclo Emociona!!!Mujer, que ya llega a su fin con el flamenco de Carmen Linares y la húngara Marta Sebestyén. Acompañada de Muzsikás, Sebestyén se hizo célebre por poner su voz a las escenas más emotivas de la película El paciente inglés, aunque su propuesta musical integradora está muy por encima del recurrente éxito cinematográfico. La Cloti, que renueva el cante y el baile flamenco en Suristán; la bossa de la brasileña Fernanda Cabral, o la fusión andaluza de Ea!, con una original voz femenina al frente, confirman la importancia del papel de la mujer en la recuperación de las músicas de raíz.
Desde la India, Trilok Gurtu trae sus particulares percusiones, que se mezclan con el jazz o con la música del carácter étnico. Acude a La Pocilla de Galapagar, un pequeño pueblo serrano que abruma por las buenas actuaciones que se han producido en los últimos años de artistas de todos los géneros imposibles de disfrutar en la capital. La raíz árabe suena en Al Mukatab y la Orquesta Baqdunas, mientras que la flamenca lo mismo puede fundirse con el jazz del pianista Chano Domínguez o del guitarrista José Luis Torres, o el curioso pop de El Bicho.
- Adiós a Los Enemigos. Se van después de más de dos décadas abanderando el mejor rock de Malasaña. Madrid pierde así uno de sus buques insignia, aunque la despedida se hace a lo grande, con un excelente disco, Canciones escondidas, que refleja el espíritu rebelde de una banda adorada por su público. Las nuevas propuestas del pop rock nacional pasan ahora por KAT-O-VIT, ganadores del certamen Popzuelo 2001; El Hombre Gancho, un grupo demasiado mimético con su adorado Calamaro; Me Enveneno de Azules, con una propuesta más minimalista y elegante; La Vacazul, con contundencia y decibelios; Sol Lagarto, mirando en el rock setentero americano, o Pereza, que va a estar todos los jueves de abril en Siroco en formato acústico.
Macumba, junto a la estación de Chamartín, seguirá acogiendo las nuevas tendencias electrónicas. Esta semana, entre otros, con Derrick May, creador del llamado sonido Detroit.
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