Un atentado suicida causa una matanza en un hotel de Israel

El Movimiento de la Resistencia Islámica, Hamás, se adjudicó el atentado por medio de una llamada telefónica a la cadena de televisión por satélite de Qatar Al Yazira. Otras fuentes daban testimonios contradictorios sobre la participación, además de la Yihad Islámica y de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas con Al Fatah, el partido del presidente palestino, Yasir Arafat. En cualquier caso, la dimensión del atentado terrorista podría desencadenar fuertes operaciones de represalia por parte israelí. En los atentados de la última semana, el Gabinete del primer ministro, Ariel Sharon, había aplicado una política de contención, coincidiendo con la presencia del ex general Anthony Zinni, enviado especial del presidente norteamericano, George W. Bush.

El atentado coincide con la celebración de una agitada cumbre de la Liga Árabe en Beirut. La reunión, ya devaluada por la inasistencia de Arafat, del presidente egipcio, Hosni Mubarak, y de casi la mitad de los dirigentes de los 22 países de la Liga, contó ayer con otro golpe de efecto: la delegación palestina se retiró después de que Líbano, país organizador, impidiera a Arafat dirigirse a la cumbre vía satélite desde Ramala, donde está confinado desde hace casi cuatro meses. El pretexto de Líbano, país dirigido por Siria, fue que Arafat no respetó su turno de palabra. Posteriormente se anunció que el discurso de Arafat se emitirá hoy y que los palestinos volverán a la cumbre.