Kirch negocia contrarreloj un préstamo para evitar la quiebra
Leo Kirch, propietario de Kirch Media, negociaba ayer contrarreloj un préstamo para salvarse de la quiebra. El diario Financial Times Deutschland asegura que si Kirch no obtiene 230 millones de euros para afrontar los pagos más inmediatos para el mediodía de hoy, la declaración de insolvencia será un hecho. No obstante, el mismo periódico aclara que un representante de los bancos acreedores explicó que el plazo no sería tan estricto si Kirch daba señales positivas sobre el plan de rescate diseñado por las propias entidades.
Los bancos acreedores, entre ellos el Bayerische Landesbank, el Commerzbank y el Hypovereinsbank, quieren que los socios tomen el control de la empresa y soliciten conjuntamente un crédito a corto plazo que permita efectuar los primeros pagos adeudados por Kirch Media. Por la inyección de capital de 800 millones de euros que están dispuestos a desembolsar, los bancos habían reclamado el control del 60% de Kirch Media. Desde ayer parecen estar dispuestos a reducir en un tercio sus exigencias, aunque sin renunciar a la capacidad para controlar y vetar decisiones.
Las primeras señales de Leo Kirch sobre el plan de los bancos llegaron, pero no en el tono que éstos esperaban. 'Me da igual si un grupo de pigmeos gestiona mi empresa', afirmó ayer con 75 años el fundador del grupo. Kirch ha puesto condiciones para su salida. Quiere una compensación en efectivo (en torno a 150 millones de euros) por dejar el control de la empresa e insiste en retener algunos activos, como los derechos de retransmisión del Campeonato Mundial de Fútbol 2002, según fuentes del Financial Times.
Hasta el martes se daba por segura una inminente inyección financiera del grupo Mediaset de Silvio Berlusconi, uno de los socios inversores en Kirch Media. Pero ayer el grupo italiano expresó sus reservas. A pesar de sus reticencias, Mediaset seguirá negociando una salida para Kirch Media con los bancos y con el resto de los socios: el empresario Rupert Murdoch, la cadena de supermercados Rewe, el príncipe saudí Al Wallid y el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers. Mediaset también confirmó su interés por aumentar su participación en Telecinco, aunque añadió que 'dada la situación actual de Kirch todo está parado'. Mediaset posee el 40% de Telecinco, Kirch un 25% y otro 25% lo tiene el Grupo Correo.
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