_
_
_
_

Cinco partidos independentistas piden a ETA un alto el fuego 'inmediato e indefinido'

EA y otros cuatro grupos promueven una plataforma que excluye al PNV y a Batasuna

Cinco de las organizaciones y partidos que firmaron el Acuerdo de Lizarra, todos ellos extraparlamentarios salvo el socio del PNV en el Gobierno vasco, Eusko Alkartasuna (EA), hicieron público ayer un manifiesto en el que exigen a ETA una tregua inmediata e indefinida y se comprometen a impulsar un proceso de soberanía 'sin violencia', para superar el actual marco jurídico político. Aparte de EA, el resto de firmantes tiene escaso peso y en la presentación reconocieron haber excluido deliberadamente, por razones diferentes, tanto al PNV como a Batasuna.

Más información
Una de las armas en poder del 'comando Donosti' se usó para asesinar a Priede
PNV y EA rechazan el "aislamiento político" de Batasuna en el día del Aberri Eguna

Los otros cuatro grupos son Aralar, la escisión de Batasuna encabezada por Patxi Zabaleta, Zutik y Batzarre, grupos de izquierda extraparlamentaria, el segundo exclusivamente en Navarra, que concurrieron a las elecciones en las listas de EH, y AB (Abertzaleen Batasuna-Unidad de los Patriotas), pequeño partido del País Vasco francés. Todos suscribieron en octubre de 1998, junto con el PNV, Batasuna (entonces EH) e IU, la declaración de Lizarra, que precedió a la tregua de ETA.

Deliberadamente, según reconocieron ayer en la presentación de su manifiesto, han dejado fuera al PNV, por estimar que no puede suscribir la apuesta soberanista, y a Batasuna, por considerarla impedida para exigir a ETA el fin del terrorismo.

Tanto fuentes de la ejecutiva de EA como de Ajuria Enea señalaron que la presencia de este partido en esa plataforma no tiene por qué afectar a su relación con el PNV ni a su papel en el Gobierno. Las fuentes cercanas a Ibarretxe consultadas consideraron que se trata de un asunto 'enmarcado en la celebración de Aberri Eguna, que concierne a la actividad de EA en tanto que partido político y no en su condición de integrante del Gobierno vasco'.

Sin embargo, el secretario general de EA, Gorka Knörr, señaló a El País que el proceso de conversaciones ha durado casi un año y que la iniciativa nace con voluntad de tener un funcionamiento estable. Así, el 13 de abril los firmantes volverán a reunirse para hacer un balance 'autocrítico' del fracasado intento de 1998.

Soledad de Batasuna

'No se trata de volver a Lizarra', señaló, pero sí de 'recuperar su verdadero sentido democrático'. Knörr entiende que es un modo de poner a Batasuna 'donde hay que ponerle', exigiéndole a ETA lo que esa organización no es capaz de pedirle. El dirigente de EA resaltó la importancia de poner en evidencia que 'sólo Batasuna se queda al margen de lo que defendemos el resto de los abertzales'. 'El proceso Batasuna (Unidad) se ha convertido en Bakartasuna (Soledad)', ironizó. La exclusión del PNV la justificó en que la plataforma tiene un carácter 'de centro izquierda'.

Knörr comunicó con antelación la iniciativa a la dirigente de Nuevos Socialistas Vascos, Gemma Zabaleta, con el mensaje de que se espera del PSE-EE 'una lectura incluyente y no excluyente' de ella.

Los firmantes clarifican también su modo de entender el derecho de autodeterminación: éste deberá ejercerse en los distintos marcos institucionales actualmente existentes y respetar las diferentes sensibilidades territoriales, dinámicas políticas, y percepciones sobre la identeidad nacional y los ritmos.

La iniciativa revela el interés de estos pequeños grupos, desdibujados tras el fracaso de Lizarra, por mantener presencia y resituarse con una plataforma y un mensaje propios ante un escenario politico que comienza a cambiar y que incluye desde un incipiente tanteo de acercamiento entre nacionalistas y socialistas hasta rumores de una hipotética nueva tregua de ETA antes de las elecciones municipales de 2003.

EA, que se resiste a repetir su alianza electoral de mayo de 2001 con el PNV de cara a esos comicios, ha ofrecido a esos pequeños grupos el banderín de enganche necesario para hacerse oír. Al tiempo, el partido de Begoña Errazti se convierte en cabeza visible de esa plataforma, en un momento en que el incipiente deshielo de relaciones, muñido sobre todo por el PSE y el lehendakari, Juan José Ibarretxe -reunión sobre seguridad de concejales, comisión estable con el mismo objeto, aprobación de presupuestos forales y medidas adicionales a los del Gobierno- puede descolocar también a EA.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_