La oposición no castigará la gestión de Recuenco pero reafirma la necesidad de un cambio en UGT

La secretaría general de la UGT-PV pende de un puñado de votos. El sindicato se ha dividido en su 4º congreso en torno a los candidatos Rafael Recuenco, 14 años en el cargo, y Gonzalo Castillo. Ayer, durante la apertura del congreso, todavía no estaban claras las listas de la futura dirección valenciana. El grupo que aglutina Castillo anunció que no castigará hoy la gestión de Recuenco en los últimos cuatro años para dejarle la puerta abierta a una retirada o a un pacto de última hora. El sector de Recuenco apuesta por un victoria más holgada y 'alguna sorpresa' final.

El próximo secretario general de la UGT-PV saldrá elegido el miércoles por un estrecho margen de votos. El resultado de la votación se percibía ayer incierto, incluso entre los propios delegados. Serían 20 los apoyos en disputa, concentrados en las federaciones del transporte y de industria, que en este proceso dividirán sus apoyos entre uno y otro candidato.

La sala del plenario, en el Colegio Oficial de Médicos de Valencia, permaneció ayer, salvo la primera media hora, medio vacía durante casi toda la tarde. La actividad se concentró en los pasillos. Mientras los partidarios de Castillo consideran este congreso el final de una etapa que se prolonga más de 14 años, los próximos a Recuenco confiaban ciegamente en la continuidad del único secretario general que han conocido. El calor era sofocante.

La jornada de ayer acabó con la exposición por parte de Recuenco del informe de su gestión, que se celebró a puerta cerrada. Poco antes recordaba los 'acuerdos y desacuerdos' obtenidos en el diálogo social. Entre los primeros citó la firma del Plan Valenciano para el Crecimiento y el Empleo (Pavace) con el Consell, CC OO-PV y la patronal. También justificó su negativa a firmar la prórroga del antiguo pacto de empleo, AVEF, y la polémica salida de la UGT de los órganos de gobierno de la Fundación Servicio Valenciano de Empleo. 'Ni el AVEF tenía contenido ni aceptábamos la despedida de trabajadores [en el caso de la fundación de empleo]', argumentó. Tampoco olvidó mencionar que UGT es el primer sindicato del País Valenciano en respuesta a la pérdida de afiliación a la que ha aludido Castillo en el proceso precongresual.

La segunda sesión del congreso se inicia hoy con el debate de la gestión y su posterior votación, que a diferencia del resto de asuntos, se decidirá a mano alzada. El sector en torno a Gonzalo Castillo advertía ayer que no castigará la gestión de Recuenco con votos en contra. Se optará por la abstención e incluso por refrendar la gestión. 'Hemos sido corresponsables con él durante ocho años', explicó Castillo, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (Fete). Un gesto que, en opinión de dirigentes ugestistas, se interpreta como una salida honrosa de Recuenco de la dirección de UGT-PV, y una posibilidad que el propio interesado descartaba por la tarde. 'Anuncié mi candidatura en el último comité nacional [de UGT-PV] y mantengo mi palabra', concluyó.

Más allá de las declaraciones, la sensación era que el congreso estaba sin decidir. Las listas, aunque pergeñadas no estaban cerradas -hoy se abre el plazo para presentar las candidaturas que se votarán mañana miércoles-. En la lista de Recuenco sonaban varios nombres para un mismo cargo. Para la secretaría de Organización se barajaban Carlos Vila, que repetiría en el cargo, o Miguel Yanes, de la federación metalúrgica. El secretario de Administración, Paco Andreu, deja la ejecutiva y en su lugar se postula Luis Soler.

En la lista de Castillo estarían representantes de las federaciones que le apoyan total o parcialmente: FIA (industria y afines), Fete (enseñanza) , Fetese (hostelería), Fes (servicios), FTA (tierra y agroalimentación), FSP (empleados públicos), Transporte y Jubilados.

El sindicato debate hoy las ponencias sobre las que girará el modelo de organización, que confirmará si las propuestas de Recuenco y Castillo están próximas o no y el pulso se limita a establecer quién controla el sindicato. 'Gane quien gane, nada será nunca igual en UGT-PV', resumió un delegado. No en vano, un sector del sindicato advertía de la ingobernabilidad en la que se sumiría UGT-PV con una reelección apoyada por algo más del 50% de los delegados.

En las primeras filas del plenario estuvieron como invitados el consejero de Economía, Vicente Rambla, los socialistas Joan Ignasi Pla, Joan Lerma y Ricard Torres; los populares José Luis Olivas y Juan Manuel Cabot, Joan Ribó de EU, Ferran Puchades, del Bloc, José María Chiquillo, de UV, el secretario general de CC OO, Joan Sifre, y representantes de sindicatos alemanes y franceses.