Crucifixión en Algeciras como protesta laboral

Los trabajadores de Felguera Montajes y Mantenimiento se crucificaron ayer de forma simbólica en tres cruces, de las que se fueron relevando, en protesta por el plan de traslados forzosos impuesto por la empresa. Los empleados fueron desalojados de las instalaciones de la central térmica de Los Barrios (Cádiz) el 1 de marzo, después de 17 años de trabajo. Desde entonces, se encuentran acampados junto a las instalaciones.

Francisco Carrasco, natural de Los Barrios, de 35 años, casado y con dos hijos, aseguró desde el madero: 'Esta acción tiene una simbología especial porque pretendemos hacer ver a todos que la crucifixión es un auténtico sacrificio de nuestros puestos de trabajo'.

Manuel Almazo, nacido en el Puerto de Santa María (Cádiz), hace 58 años, casado y con cuatro hijos insistió: 'Esta forma de llamar la atención es una más de las muchas que hemos adoptado y de las que quedan por hacer en caso de que no nos den una solución a nuestra situación; son casi 20 años en una empresa en la que hemos echado siempre el resto y en la que nos han acabado tratando peor que a los perros'.

El tercero de los crucificados se llama, José Antonio Galdeano, trabajador de Duro Felgueras desde hace 15 años. 'No podemos aceptar este despido encubierto, por eso tenemos que hacer esto aunque no nos guste', señaló mientras se encontraba suspendido en la cruz desde la que protestó.