También somos del uno por ciento

Sobre los resultados del Plan de Evaluación de Centros, elaborado por la Dirección General de Evaluación Educativa y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación con datos recogidos en una encuesta realizada entre los años 1996 a 2000 en 500 centros de Primaria y Secundaria de Andalucía y en la que se afirma que 'el 99% de los profesores andaluces está satisfecho de la formación y conocimientos adquiridos por los alumnos', en la que también un 99% de los profesores encuestados declara estar 'satisfecho de su propio trabajo y participación en la vida del centro', o en la que el 93% de los encuestados considera que 'en el aula se respetan las normas de convivencia establecidas por profesores y alumnos', los profesores del IES Lucus Solis de Sanlúcar la Mayor, abajo firmantes, quieren manifestar su estupefacción.

Podría calificarse de 'estadísticamente imposible' un resultado con 99% de consenso en una encuesta bien formulada y muestreada. Nunca nadie se atrevió a publicar semejante grado de adhesión incondicional. ¿En qué centros y a qué profesores se ha preguntado?

Nuestra realidad diaria dista mucho de la manifestada en este informe. Las dificultades crecientes de nuestro trabajo, la progresiva pérdida de incentivos profesionales, el deterioro de la convivencia en las aulas públicas en perjuicio del alumno más débil y desorientado, el éxodo de los alumnos con más recursos a la privada, el cada día más escaso interés en participar en la gestión y actividades de los centros, la sordera administrativa ante el clamor que denuncia la imposibilidad de atender la diversidad en las aulas con el sistema actual y las negativas administrativas reiteradas a propuestas y peticiones de agrupamientos y horarios adaptados, de apoyos para refuerzos básicos, la necesidad de corregir la peligrosa desviación de educar en 'el derecho al derecho', entre otras muchas razones, nos hacen lamentar la nueva -y tal vez definitiva- ocasión perdida para propiciar un debate, que ya está en la calle, lo más exento posible y rectificando lo que para muchos profesionales fue el error más grave de la LOGSE, su diseño y desarrollo a espaldas del profesorado más comprometido y mayoritario, el de la tiza y esfuerzo diario.

Llevamos callados mucho tiempo. Somos conscientes de que por nuestras manos y mentes puede pasar la opción libre y responsable de futuro de los jóvenes y seguimos trabajando. Aunque estemos en clara minoría. Porque somos de ese 1% de profesores andaluces que sí están descontentos con el nivel de formación y adquisición de conocimientos de sus alumnos y creen necesaria la reforma en profundidad del actual sistema de enseñanzas no universitarias.