Daniel Barenboim dirige en Berlín 10 óperas de Wagner en 14 días

Berlín se embarca a partir de hoy en un ciclo operístico digno del Libro Guinness de los récords: las 10 principales obras de Richard Wagner, algunas de ellas con más de cinco horas de duración, serán presentadas en apenas 14 días en una misma sala, la Staatsoper. En lo que supone un esfuerzo físico y psíquico descomunal, todas serán dirigidas por el argentino-israelí Daniel Barenboim, de 59 años. Los técni-cos de la Staatsoper, que celebra de esta manera su tradicional festival de primavera, tendrán que trabajar 24 horas al día, en tres turnos, para mon-tar y desmontar las fastuosas escenografías de Tannhäuser, Sigfrido o Parsifal.

'El elemento atlético para mí no tiene ninguna importancia', afirmó Barenboim en una entrevista con el diario Die Tageszeitung. 'El ciclo que hacemos es un formidable viaje. En él se ve todo el desarrollo de Wagner: cada una de las 10 grandes obras es un nuevo descubrimiento, un nuevo mundo, al igual que las nueve sinfonías de Beethoven'. Al mismo tiempo, el ciclo sintetiza también una década de trabajo de Barenboim. Al ritmo de una por año, las 10 obras ya habían sido estrenadas por el director en la Staatsoper.

Pese a que el ciclo se repetirá, entre el 13 y el 28 de abril, las entradas ya están agotadas desde hace meses. Barenboim dirigirá El holandés errante, Tannhäuser, Lohengrin, El oro del Rin, La valquiria, Sigfrido, El crepúsculo de los dioses, Tristán e Isolda, Los maestros cantores de Núremberg y Parsifal. Las óperas, interpretadas con voces tan destacadas como Wolfgang Brendel, Falk Struckmann, Francisco Araiza y Waltraud Meier, se presentarán en aproximación al orden cronológico en el que fueron creadas. Berlín, de esta manera, incluso eclipsa al Festival de Bayreuth, tradicional cumbre de los wagnerianos de todo el mundo, en el que este verano se presentarán siete obras del compositor alemán.

Para encontrar un parangón, más bien hay que retroceder casi setenta años. Con motivo del 50º aniversario de la muerte de Wagner, en 1933, la misma Staatsoper presentó un ciclo similar.