_
_
_
_
_

Condenado por acoso un jefe que llamaba 'cariñito' a una empleada

El jefe intermedio de una empresa ferroviaria de Sevilla ha sido condenado a 18 fines de semana de arresto por acosar sexualmente a una auxiliar, a la que daba palmadas en los glúteos, hacía insinuaciones sexuales y llamaba 'chata' y 'cariñito'. La sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 considera probado que A. F. R., de 54 años, jefe intermedio de Wagons Lit en la estación de Santa Justa, hizo constantes insinuaciones sexuales a la empleada S. R. P., de 25 años, desde que ésta empezó a trabajar.

Según el fallo, el acusado 'le cogía habitualmente las manos con actitud cariñosa, le daba palmadas en los glúteos, la llamaba cariñito y chata', y cuando la joven llegaba a trabajar cada día, 'hacía un gesto con el dedo pulgar hacia arriba o hacia abajo, dependiendo de si le gustaba la manera en que iba maquillada o peinada'.

Estas expresiones causaban a la denunciante 'un enorme desagrado' y 'ante su actitud de descontento', el acusado 'comenzó a insultarla, gritándole que era una torpe, una tonta o una estúpida, le encomendaba tareas y le decía que así no se hacían', añade.

Entre noviembre de 1999 y abril de 2000 la joven sufrió tocamientos en los glúteos, un intento de abrazo en el interior de un ascensor, y 'expresiones humillantes e insinuaciones sobre la actitud sexual del acusado ante la víctima', tales como 'yo a mi cariñito la llevaría a un hotel'.

En el juicio el fiscal pidió la absolución, y la sentencia reconoce que el único testimonio incriminatorio es el de la víctima, que considera suficiente por ser 'sincero y persistente'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_