Historia y estilo en la capital europea de la cultura
AC PALACIO DE SAN ESTEBAN, un hotel distinguido en un antiguo convento de Salamanca
Capital Europea de la Cultura durante este año de 2002, Salamanca consolida su patrimonio monumental con la rehabilitación del antiguo convento de San Esteban, parte del cual acaba de ser transformado en un hotel de cierto lujo. Quien tenga reservada una cama en él podrá admirar, sin ir muy lejos, el fabuloso retablo del altar mayor, obra maestra del barroco español iniciada a finales del siglo XVII por José de Churriguera. Iglesia y cenobio forman un feliz matrimonio apadrinado, a partir de ahora, por la cadena AC Hotels, que cuenta ya con 29 establecimientos repartidos por la geografía peninsular y espera disponer de una cincuentena larga en los próximos dos años.
Imperativos de la historia, el hotel desgrana sus estancias en dos cuerpos de edificio laberínticos, aunque abordables gracias a una señalización eficaz. La entrada sufre el incordio de un pequeño aparcamiento para coches con el que se comparte acceso peatonal. El comedor ocupa el refectorio original del convento, un espacio configurado por grandes arcos con ventanales orientados al jardín, algo frío en su amplitud, pese a la nobleza de los detalles que cubren las mesas. Aquí se ofrecen los desayunos desde muy temprano por la mañana. Un bufé escaso, probablemente reseco y pasado de punto.
AC PALACIO DE SAN ESTEBAN
Categoría oficial: cinco estrellas. Dirección: Arroyo de Santo Domingo, 3. 37001 Salamanca. Teléfono: 923 26 22 96. Fax: 923 26 88 72. Central de reservas: 902 292 293 (AC Hotels). Internet: www.ac-hoteles.com/salamanca3.htm. Instalaciones: jardín, 'fitness center', salón de estar, dos salas de convenciones, cafetería, restaurante El Monje. Habitaciones: 51 dobles con baño, calefacción, teléfono, minibar gratuito, TV vía satélite, secador de pelo y prensa diaria. Servicios: algunas habitaciones para no fumadores, no admite perros. Precios: todo el año, 122,04 euros + 7% IVA; desayuno, 9,02 + 7% IVA. Tarjetas de crédito: American Express, Diners Club, Master Card, Visa, 6000. Arquitectura ... 8 Decoración ... 9 Estado de conservación ... 9 Confortabilidad habitaciones ... 9 Aseos ... 8 Ambiente ... 8 Desayuno ... 4 Atención ... 8 Tranquilidad ... 8 Instalaciones ... 8
Con mejor aspecto se presenta el salón, en la planta 1, seccionado en cuadrantes de sofás con adornos sobrios y ambientado por una extensa biblioteca de volúmenes manidos, entre ellos varios tomos de la revista Dígame, de los años 1963 a 1968, donde puede leerse cómo despuntaba la artista Marisol o el diestro Santiago Martín, El Viti, triunfaba en las plazas de España.
Refinado y polivalente
Los dormitorios, algunos de los cuales miran a la catedral, exhiben ese toque refinado y polivalente que AC Hotels mantiene en su división de lujo Grand Class. Tanto para el descanso como para sacudirse la necesidad de encender el ordenador portátil, la variedad de servicios no encuentra parangón en otros establecimientos salmantinos, incluida la gratuidad del minibar. Tampoco resulta habitual en la cadena el sesgo de calidad y nobleza reflejado por el mobiliario. Una recreación visual lograda a partir de maderas oscuras, ambientes de luz halógena y ciertos atisbos de minimalismo que el interiorista ha diluido para no ser tildado de aburrido y repetitivo. Lástima que el equipamiento electrónico no haya gozado del mismo empeño por estar a la última.
Si el estilo de esta emergente cadena hotelera se apoya en los nuevos conceptos, seguramente uno de ellos rueda por las repisas de los cuartos de baño, rutilantes de espejos, cristales y, naturalmente, encimeras de genuino diseño. Es la pastilla de jabón con forma de pelotita de golf, marca ingeniosa de la casa, deslizante al mínimo contacto con el agua.
ALREDEDORES
TODOS LOS monumentos del cogollo monumental de la ciudad son accesibles a pie desde el hotel. Un día de visita comienza por la calle de San Pablo, donde van apareciendo el convento de las Dueñas, el palacio de Orellana y el de Fonseca, la torre de Clavero y, al fondo, la plaza Mayor. De ahí, vuelta por la plaza del Corrillo hacia la Universidad (imprescindible un alto en la casa-museo de Unamuno), la Casa de las Conchas, la Clerecía y las catedrales Vieja y Nueva. Si queda tiempo, desvío por la casa de las Muertes, el colegio de los Irlandeses y el palacio de Monterrey. Aunque, mejor dejarlo para el día siguiente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.