¿Amor o quieren decir sexo?

Si es que ya lo canta Lichis, de la Cabra Mecánica: 'Es la falta de amor / la que llena los bares'. ¿La Asamblea la llena la falta de amor? Seguro que no. Pero de amor, o de sexo y pecado, es de lo que ayer habló -al menos lo intentó- el socialista Óscar Iglesias. Poco riguroso, preguntó al consejero de Sanidad, Ignacio Echániz, qué opinaba de una afirmación de su director general de Salud Pública, Francisco de Asís Babín.

Parece que éste había afirmado en la Comisión de Juventud que 'los jóvenes piensan que la sexualidad está cerca del pecado', como 'lo piensa toda la sociedad española'. Iglesias dijo a Echániz que esa frase demostraba una ideología catolicista. Y terminó por recomendarle: 'Disfrute de su sexualidad, hombre'. Consejo gratuito, las cosas como son, que nadie sabe del disfrute de nadie como el propio interesado. Pero resulta que Babín no había dicho aquello. Se había limitado a leer los resultados de un estudio. Así que Echániz le explicó a Iglesias que no era verdad y le espetó: 'Usted, con tal de hacerse notar, cualquier cosa'.

Más comedido estuvo el socialista Antonio Chazarra, que preguntó a la consejera de Cultura, Alicia Moreno, por los retrasos en la construcción del Teatro del Canal. Moreno le dijo que era una obra importante que justificaba la falta de prisas. Y Chazarra le soltó un verso del inigualable Ángel González que provocó -ay- la sonrisa de la consejera: 'Te llamas porvenir porque no vienes nunca'. La que sí vino fue una hija que le ha nacido al socialista Antonio Carmona, al que se le felicitó desde la tribuna con afecto.

Pero, ayer, ETA se metía entre los bancos del hemiciclo con su botín de sangre. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, renunciaba a la palabra como muestra de dolor de la Cámara por el asesinato del edil del PSE Juan Priede. El portavoz socialista, Pedro Sabando, agradeció el gesto de los diputados.

Por otra parte, el pleno de la Cámara aprobó, a propuesta conjunta de IU y PSOE, la rehabilitación de la colonia de San Fermín (Usera): 484 viviendas construidas en los años cuarenta para familias humildes. Una vieja reivindicación, denegada, hasta ayer, por el PP.