Mazmorras malditas

Tras tres entregas de la serie Baldur's Gate para ordenador la saga llega por primera vez al mundo de las consolas dispuesta a sentar precedente y a dejar el listón muy alto para quien ose entrar en un terreno, el rol, que domina a la perfección. Los usuarios de la consola de Sony soñaban con la llegada de un juego de este estilo basado en las reglas de Advanced Dungeons and Dragons al tiempo que explotara las capacidades técnicas de la PlayStation 2. A toro pasado se puede comprobar que el producto que ha desarrollado Snowblind bajo la producción de Black Isle Studios está ideado para ser disfrutado en consola y no se echa de menos el uso del ratón, método de control que parecía imposible de reemplazar en este tipo de juegos. Eso sí, el título peca mínimamente de tirar del filón rolero, de aprovecharse del prestigio que se ganó en el PC, para colocar un producto algo más lineal y bastante más cargado de acción a golpe de espada, más en la línea de lo que suele gustar al usuario de consola. No se puede reprochar este pequeño cambio de rumbo cuando el resultado es una aventura épica en la que fluyen decenas de historias paralelas y de las que el usuario quedará prendado hasta el final.

La acción transcurre en la ciudad costanera de Baldur's Gate, en la zona de Swordcoast. El usuario llega a la ciudad de casualidad, buscando ayuda tras haber sido saqueado por unos bandoleros que, en la misma acción, han secuestrado a su hermana. Mientras recopila información acerca de su posible paradero se descubre que la ciudad está al borde de una guerra civil provocada por el nuevo gremio de ladrones. Pero bajo esta amenaza se esconde un motivo de preocupación mayor, y es que Baldur's Gate está maldita. Intentando salvar a su hermana el usuario se verá envuelto en una trama para devolver las aguas de la historia de la ciudad a su tranquilo cauce.

Como en todos los juegos de rol, lo primero que debe elegir el jugador es al personaje que va a controlar. No podrá crearlo desde cero, sino que tendrá tres predefinidos a su disposición. El arquero humano, el enano y la hechicera elfa vienen con los puntos de salud, energía, fuerza, armadura, ataque, inteligencia, sabiduría, destreza, constitución y carisma repartidos por defecto. El usuario habitual de juegos de rol se percatará de que los atributos pertenecen a la tercera edición de Advanced Dungeons and Dragons, ya que ésta es la versión de las reglas que ha adoptado Dark Alliance. A medida que avanza el juego los personajes adquieren puntos de experiencia que podrán ser repartidos a voluntad para usar armas más poderosas, resistir mejor los ataques y aprender nuevos hechizos. Aquí es donde radica lo fantástico de los juegos de rol, pues un usuario puede llegar al mismo punto que otro pero usando distintas técnicas de lucha. Incluso puede que lo consiga vestido con un atuendo totalmente diferente.

Durante el juego el usuario deberá hablar con los distintos habitantes de la ciudad. Éstos le ofrecerán ayuda a cambio de pequeños favores. De esta forma se irá tejiendo la trama. No se debe seguir un orden estricto ni acometer todos los retos para terminar el juego, pero la historia gana en profundidad y riqueza si así se hace. El comercio es también parte importante y es menester recoger monedas y objetos que más tarde se podrán intercambiar con el tendero por nuevas armas, escudos, pociones y todo tipo de ropas.

Para el final quedan los aspectos gráficos. El título, a diferencia de la versión PC, está realizado íntegramente en 3-D y es de una belleza espectacular. El efecto aceitoso del agua y su comportamiento harán que el usuario pierda 10 minutos saltando y correteando en el primer charco que se encuentra. Destaca un excelente doblaje al castellano y subtítulos disponibles para jugadores con problemas de audición, toda una lección de saber hacer para otras distribuidoras que con más ventas menosprecian a sus usuarios dejando los títulos en su idioma original.