Santana bajó el índice de producción en un 30% durante el ejercicio de 2001
La empresa facturó también un 20% menos que en 2000
Los datos de la empresa automovilística Santana indican que a lo largo de 2001 se produjo una fuerte reducción tanto en la facturación como en la producción de vehículos, según se puso de manifiesto en la reunión del último consejo de administración de la factoría, de la que es accionista mayoritario el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA). La producción bajó un 30% y la facturación un 20%.
Aunque las cifras no son todavía oficiales, fuentes del comité de empresa de la factoría confirmaron que en 2001 de la fábrica salieron 22.736 vehículos frente a los más de 33.000 del año anterior, y que la facturación se redujo a 302 millones de euros frente a 373 millones de 2000. Esto supone unas reducciones de más de un 30% y un 20% respectivamente.
Las cifras exactas del balance anual se conocerán dentro de un mes, según se indicó en la reunión del consejo, que tenía como único punto del orden del día el análisis de la situación económica del pasado año. Será entonces cuando se conozca el dato de las pérdidas, que en 2000 se situaron en los 42 millones de euros.
La complicada situación financiera fue precisamente lo que motivó la reestructuración de Santana, que ha supuesto una reducción de plantilla que ha pasado de estar configurada por 1.652 trabajadores a 631, mediante un proceso de privatización a través del que no se ha destruido empleo.
La Junta ha calculado que la revitalización de la única empresa automovilística de Andalucía requiere un plan que supondrá el desembolso de más de 40.000 millones en los próximos cinco años. El Gobierno andaluz ya ha reconocido la necesidad de invertir a corto plazo 21.000 millones, cantidad que se tendrá que duplicar para conseguir sacar adelante a la empresa. Con este dinero se sustenta el plan de ayuda social para los trabajadores que han salido de la empresa y las inversiones en la modernización de la estructura y el plan para diversificar la economía en la comarca que tiene como objetivo que deje de ser dependiente de la empresa automovilística.
La esperanza de la dirección de la empresa se sitúa en la fabricación del modelo propio de Santana, el Anibal. Los resultados de los dos primeros meses del año 2001 tampoco son buenos, ya que la producción ha sido un 1,3% inferior a los datos de 2000, según las fuentes del comité de empresa. Hasta los meses de verano no se espera poder incrementar nuevamente la producción.
Otro de los elementos en los que se confía es en la actividad que pueda generar la propia industria auxiliar y las empresas del parque de proveedores para remontar los datos este año.
Santana ha superado hasta el momento numerosas crisis desde que inició su andadura en 1955 con el nombre de Metalúrgica de Santa Ana, S. A.
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