El cine gana un millón de espectadores en coincidencia con la apertura de 40 nuevas salas
Las pantallas valencianas registraron en 2001 la mayor afluencia de los últimos años
El cine sigue siendo una máquina de genenar sueños y dinero. Y por los resultados registrados en las salas de proyección valencianas en 2001, la máquina parece bien engrasada. En casi un millón y medio se cifra el incremento de espectadores con respecto al año anterior, lo que se traduce en un aumento de 9.363.000 euros (1.558 millones de pesetas) en la recaudación, que duplica la que se obtuvo en 1995. Estos resultados coinciden con la apertura de nuevas salas a los largo de la Comunidad Valenciana, que han pasado de 369 en 2000 a 410 en 2001.
El público ha respondido a la ampliación de la oferta, concretada, básicamente, en la apertura de nuevas multisalas de cines ubicadas en grandes complejos comerciales. Pero el fuerte incremento de la afluencia de público al cine detectado el pasado año, hasta alcanzar la cifra de 15.584.775 espectadores en la Comunidad Valenciana y una recaudación de 633,3 millones de euros (10.543 millones de pesetas), la más elevada en el último decenio, obedece también a la cosecha cinematográfica de la temporada.
2001 fue el año en que se estrenaron tres películas que se han conformado en auténticos fenómenos sociales, y comerciales: Los otros, de Alejandro Amenábar; Torrente II. Misión en Marbella, de Santiago Segura, y Harry Potter y la piedra filosofal, de Chris Colombus. Fueron, por ese orden, las tres películas más taquilleras de la temporada, con el insólito añadido de que las dos primeras fueron producidas en la industria española.
De hecho, los buenos resultados del ejercicio 2001, extensibles también al resto de España, remontan el descenso del 2000 (14.125.782) en el número de espectadores en relación con el año anterior (14.413.103), según los datos recogidos por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Visuales.
Por provincias vuelve a sorprender la gran afluencia a las salas de exhibición de los habitantes de Alicante, que se sitúa, con 20.658.538 euros de recaudación y 5.342.940 espectadores (4.52.220), como la cuarta provincia española en ingresos de taquilla en 2001, por delante de Sevilla o de Vizcaya, y por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia. Madrid y Barcelona superan la veintena de millones de espectadores.
En la provincia de Valencia, el número de espectadores fue de 8.835.563 (8.012.163, en 2000) y la recaudación de 36.801.985 euros. Por su parte, Castellón registró 1.406.272 espectadores (1.361.399, el año anterior), y 5,9 millones de euros de recaudación, según los datos del Instituto de Cinematografía.
Los datos referidos a 2001 que proporciona este organismo no incluyen todos los complejos de multisalas inaugurados en la Comunidad Valenciana recientemente, pero ya detecta un sensible incremento de 41 salas en sólo un año. El aumento de las salas de exhibición implica una mayor oferta de películas, pero no una variedad de las mismas. De hecho, no se constata un incremento significativo de títulos estrenados, pues la mayoría de las películas, producidas en EE UU, se repiten en la cartelera.
Las multisalas han certificado la defunción de los grandes cines de barrio y del centro de la ciudad. Los hábitos han cambiado y se ha importado el modelo americano, basado en la concentración y multiplicación, de complejos de cine que nacen de forma paralela a los grandes centros comerciales, cuando no constituyen la piedra sobre la que se levantan los nuevos servicios de un área comercial. El complejo Kinépolis de Paterna es uno de los de mayores dimensiones de España, con 24 salas.
Más salas por habitante
Un reciente estudio de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación incide en esta tendencia en todo el estado: el número de locales de cine desciende mientars aumentan las salas y pantallas. La Comunidad Valenciana supera la promedio nacional de 88 salas por millón de habitantes, con 102,4 salas por millón de habitantes, de acuerdo con los datos de 2001 del Instituto de la Cinematografía.
Por otro lado, la proliferación de multisalas en la Comunidad Valenciana, corre el serio riesgo de saturar el mercado, como sucedió en EE UU hace unas décadas, si bien los últimos resultados constatan que el negocio de la exhibición cinematográfica goza de momento de buena salud.
Fuerte descenso en la publicación de libros
Los últimos datos recogidos por el Institut Valencià de Estadística (IVE) reflejan un importante descenso en el número de títulos y de ejemplares de libros publicados en la Comunidad Valenciana. En 2000 se publicaron 3.239 libros (y 269 folletos), mientras que el año anterior la cifra fue de 3.494 (309 folletos). La caída en la edición se hizo más patente en el número de ejemplares publicados de libros, que pasó de 5.586 millones en 1999 a 4.354 en el 2000. No obstante, hay que tener presente que en 1999 fue el año en que más títulos y ejemplares se publicaron en la Comunidad Valenciana. De hecho, las cifras de 2000 se corresponden con los ejercicios inmeditamente anteriores. Entre las posibles explicaciones del descenso de actividad de la industria editorial valenciana en el año referido, en cuanto a títulos nuevos y ejemplares publicados, cabe señalar el fuerte incremento del precio del papel. A estos datos se suma la encuesta que el Ministerio de Educación y Cultura ha presentado recientemente en la que se vuelve a constatar que el índice de lectura de la Comundiad Valenciana es inferior a la media española que, a su vez, se sitúa en la cola en los hábitos de lectura europeos. Además, la encuenta incide en el hecho de que, entre los que se declaran lectores habituales, sólo el 15% lo hace en valenciano, el porcetaje más bajo entre los lectores españoles de las comunidades autónomas con lengua propia. El IVE señala también que la audencia de prensa diaria en 2000 descendió hasta 1.150.000 personas, la peor cifra de los últimos seis años.
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