Los efectos colaterales de una ofensiva

El textil español tendrá que encajar de algún modo desde este año el incremento de las importaciones de la Unión Europea procedentes de Pakistán. Un acuerdo entre Bruselas y el gobierno de Islamabad, consecuencia directa del apoyo del país asiático a la ofensiva sobre Afganistán, hace temer al sector textil nacional una merma de resultados y repercusiones en el empleo, por el momento difíciles de determinar.

Pakistán podrá incrementar cada año desde el actual y hasta 2004, un 15% sus cuotas de exportación textil al mercado europeo. Un porcentaje que en cifras absolutas significa que la UE recibirá anualmente alrededor de 40.000 toneladas más de productos textiles procedentes del país asiático. De ellos, 3.000 toneladas entrarán en España, según estimaciones facilitadas por el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc). Pakistán exportó en 2000 productos a la UE por valor de 1.638 millones de euros (272.600 millones de pesetas), un 2,4% del total.

El acuerdo también supone la eliminación de los aranceles que han grabado hasta el momento las prendas de vestir de Pakistán, que representan el 38% de sus exportaciones a Europa, y la ropa de hogar, el 23% de las mismas. A cambio, el país asiático reduce sus derechos de aduana. Una medida, en cualquier caso, que beneficia poco al textil valenciano y español, cuyas ventas a Pakistán son prácticamente testimoniales por 'la alta protección' de este mercado, recuerdan desde el Cityc. Las exportaciones europeas hace dos años a este destino se cifraron en 22 millones de euros, de los cuales un 7,3%, es decir, 1,2 millones de euros, procedieron de España. Los tejidos, la confección y la ropa de hogar fueron, por este orden, los productos textiles que este sector español consiguió introducir en el país.

El sector textil es consciente de la desventaja a la que se enfrenta. La entrada de estos productos abarata la oferta y hace temer una bajada de las ventas de sus artículos en la Unión Europea, el principal mercado del textil español y valenciano.

El acuerdo de la Unión Europea es una fórmula de compensación arbitrada dentro del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG), con el que se premia a este país por su lucha contra la droga. Desde el sector, lógicamente, la concesión se ve con otros ojos. 'Es una decisión de carácter político', explica Pepe Serna, secretario general de la patronal textil valenciana Ateval. 'Somos una moneda de cambio y estamos pagando los efectos de la guerra', añade. El responsable de Ateval teme los efectos de este acuerdo sobre la industria valenciana y sobre su empleo. El sector textil valenciano emplea a alrededor de 45.700 personas, el 12% del empleo industrial en la Comunidad, y representa el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. En subsectores como el textilhogar, además, la producción valenciana supone el 70% de la española y tiene en europa el principal mercado.