Dos nuevos focos de peste en Manlleu agravan la crisis del porcino en Osona

La epidemia de peste porcina clásica que afecta a la comarca de Osona continúa viva tras meses de la detección del primer caso. Este lunes se confirmaron dos nuevos brotes en las granjas La Bruguera y Can Molist, las dos de Manlleu, que elevan a 15 los casos detectados. La continua aparición de focos preocupa a los ganaderos y más cuando la Generalitat les ha informado de que no contempla ninguna partida de ayudas para la reposición de madres reproductoras. El sector reclama nuevas movilizaciones.

Las dos explotaciones afectadas están situadas a unos 500 metros de la granja Caramatxel de Gurb, donde ya se detectó la enfermedad el 8 de marzo. Al estar dentro del radio de 1,5 kilómetros de este foco, los animales de las dos granjas ya habían sido sacrificados. En una de las granjas habían 644 cerdos de engorde y en la otra 762 animales entre reproductoras, lechones y cebados. Esta proximidad también implica que no se tenga que sacrificar ningún animal más, pues las explotaciones próximas ya se vaciaron.

La sospecha de estos dos nuevos casos ya existía desde el viernes aunque el laboratorio de referencia de Valdeolmos, en Madrid, no los confirmó hasta ayer. Desde el 6 de diciembre, se han declarado 15 focos de peste porcina en Osona y se han sacrificado cerca de 150.000 animales de una cabana porcina cifrada en 1,2 millones de cabezas.

Por otra parte, ya son 479 las solicitudes de ganaderos para acogerse a las medidas de mercado -la compra pública del ganado inmovilizado, lo que representa un total de 79.328 cerdos pasados de peso y 47.820 lechones-. La Administración ha comprado hasta ahora 71.902 animales. Otros 32.340 han sido muertos por tratamiento térmico.

Los ganaderos estaban convocados ayer por la noche a una nueva asamblea para estudiar la situación de la crisis, y una de las cuestiones a debatir era la posibilidad de convocar nuevas movilizaciones. El sector está preocupado ante las consecuencias que la epidemia pueda comportar ya que recuperar el nivel de producción, al ser la mayoría de granjas de ciclo cerrado, no se producirá antes de dos años.

El mismo día en que se declaraban los dos nuevos focos, el Departamento de Agricultura levantaba la restricción de movimiento de ganado a 10 explotaciones situadas en la zona de vigilancia de Vic. Esto afecta a un censo de 10.000 animales.