Fapresto
Le llamaban Fapresto porque trabajaba muy deprisa. Luca Giordano, nacido en Nápoles, en 1663, era hijo de un pintor mediocre que le mandaba dibujar los cuadros de las iglesias de la ciudad. Se inspiró en Ribera, El Españoleto, como le llamaban en Italia, y muchas de sus obras tienen el tono tenebrista del pintor español. Hay cuadros de Luca Giordano en todas las iglesias de Nápoles y grandes frescos, no sólo en edificios de la ciudad, sino también en Florencia, donde decoró el palacio Medici-Riccardi. Los bombardeos norteamericanos de 1944 acabaron con los que pintó en Montecassino.
Patrimonio Nacional ofrece ahora en el Palacio Real de Madrid una extraordinaria exposición de este pintor, en España llamado Lucas Jordán. En 1692, el rey Carlos II, el último de los Austrias, quien había conocido su pintura por una colección de sus cuadros, lo mandó llamar. De él se había dicho: 'Es un pintor maravilloso, hecho por Dios para satisfacer a los príncipes'.
Tenía casi sesenta años, pero en los 10 que estuvo aquí pintó lo mejor de su obra. Hay 85 cuadros suyos en el Prado, 150 en el Patrimonio y muchos otros en iglesias y conventos. En su taller trabajaban su hijo Nicola, su sobrino Giuseppe, los pintores Rossi, Porcelli y Sotile, así como varios copistas. Se dice que en España había 'una sed insaciable de sus obras'. Carlos II le encargó que pintara los frescos de la escalera de El Escorial y los del Casón. Su facilidad provocó envidias entre los pintores. Se dice que Claudio Coello murió del disgusto de verse superado por él.
Pintaba a veces por devoción y por gusto, pero lo hacía mejor o peor según la cantidad que le pagaran. Su estancia en España duró hasta 1702. Velázquez le influyó decisivamente. Se cuenta la anécdota de que Carlos II le mostró Las Meninas y Jordán dijo: 'Señor, esto es la teología de la pintura'. Pintó un cuadro que está en la National Galery de Londres, La familia del conde de Santisteban, tan velazqueño que pasó por ser un Velázquez, y más tarde fue reconocido como suyo y titulado Homenaje a Velázquez.
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