Muerte aparente de Yugoslavia

La República Federal de Yugoslavia (...) al final no era más que un torso, cuya desintegración evitaban los intereses tácticos del momento. La oposición serbia heredó (...) esa 'tercera Yugoslavia'. De hecho, el Estado yugoslavo ya no era apenas más que una ficción. Milosevic había dejado una cáscara vacía, consumida y deshecha por los bordes. Únicamente la presencia del Ejército yugoslavo en Montenegro y la reincorporación formal de Yugoslavia a organizaciones internacionales recordaban una estructura estatal.

Ahora, Serbia y Montenegro, las repúblicas que integran lo que queda de Yugoslavia, parece que van a seguir unidas bajo otro nombre. (...) El comadrón de este Estado, Javier Solana, jefe diplomático de la UE, se muestra satisfecho. En la cumbre de la UE en Barcelona podrá presentar lo que ha sido un logro nada fácil para la política balcánica europea: el acuerdo político para elaborar la Constitución de Serbia-Montenegro. (...) Por el contrario, entre los que de verdad gobiernan en la mutilada república de Serbia y Montenegro se puede percibir escaso entusiasmo. (...) Bruselas no debe darse por satisfecha con su logro diplomático. Solana ha utilizado el cebo que garantiza la mejor pesca en los Balcanes: presenta como perspectiva la integración en la UE y exige las adaptaciones que eso requiere. Pero la historia de la ampliación de la UE muestra que con eso la UE se lastra con la obligación de ayudar a los aspirantes en sus cambios. (...)

Bernhard Küppers

Múnich, 15 de marzo