Un rodaje lleva a El Campello al mítico 'Kung-Fu'

Una figura mítica de la gran pantalla como David Carradine -que encarnó durante años a Kung-Fu-, y uno de los actores españoles más populares, como es Juanjo Puigcorbé, participan estos días en el rodeje de la película Bala perdida, del director valenciano Pau Martínez. El antiguo poblado del oeste americano en El Campello (L'Alancantí) se ha convertido en un gran plató, un hervidero de cámaras, actores y actrices que ultiman el rodaje de esta película del productor y guionista Jorge de Juan, quien confía en poder estrenar el próximo otoño.

'Es una historia de perdedores', reconoció Juanjo Puigcorbé ayer por la tarde cuando acabó las sesiones de rodaje. 'No es un western, pero utiliza elementos de las películas del oeste', agregó el actor flanqueado por David Carradine, que con esta producción cumple sus cien películas. 'El western es mi género favorito, disfruto montando a caballo y empuñando un revólver. Me siento en Alicante un verdadero vaquero', declaró el popular actor.

El largometraje Bala perdida, con un presupuesto de 1.215.000 euros (más de 200 millones de pesetas), narra la historia de un padre (Juanjo Puigcorbé) que durante un permiso penitenciario secuestra a su hijo (José María Gómez), con la intención de sacarlo de su país. Acosado por su suegro, el juez que interpreta Juli Mira, y que preparó toda una argucia para encarcelarlo, dedice llevar al pequeño protagonista a un poblado del oeste donde se está rodando una película de vaqueros.

Allí conocerá a una mujer apache que le hará dudar de sus objetivos. Las relaciones del padre con el hijo son tan tormentosas como las de David Carradine con su directora de producción, Mercedes Sampietro, durante el rodaje. 'Bala perdida es un thriller de emociones sobre un padre que lucha por recuperar a su hijo', resume el director Pau Martínez. 'Son varios triángulos que se entrelazan, historias que se cruzan y provocan que en todo momento se mantenga la atención', agregó Puigcorbe.

A David Carradine le llamó la atención que el guión de Jorge de Juan tuviera 'un estilo propio', y en un género en el que trabaja 'muy cómodo'. El mítico actor, que durante años encarnó a Kung-Fu, aseguró que era la primera vez que rodaba una película bajo la dirección de un chico tan joven. 'Su talante es distinto, es simpático, sabe escuchar, recoge sugerencias y, sobre todo, ha hecho que yo no me enfade durante el rodaje, cosa que es muy difícil en mí', reconoció Carradine.

Los actores que comparecieron ayer en el poblado del oeste de El Campello coincidieron en resaltar que se está produciendo una cierta recuperación del género. En este sentido, Carradine defendió el apoyo y el impulso a estas producciones independientes alejadas de las grandes multinacionales. 'Aquí está el futuro del cine, y mientras los materiales que utilicemos no valgan como el papel y el lápiz el cine no será arte', sentenció.

El elenco de actores que intervienen en esta producción se completa con Emilio Gutiérrez Caba, Cristina Plazas, Cynthie Rothrock y Carmen Bullejos. El rodaje comenzó el 5 de febrero y está previsto que concluya el próximo domingo, 17 de marzo. Durante tres semanas han rodado en Valencia, y ahora el equipo trabaja los exteriores en el poblado del oeste de El Campello.

El director Pau Martínez, que nació en Valencia en 1974, es una joven promesa, ya que con su primer cortometraje, Scie, fue galardonado con el premio al mejor actor protagonista en el Festival Gaztevideo de Vitoria en 1999. Desde entoces ha dirigido varios cortos como Franco ha muerto, que consiguió el primer premio en el Festival de Albacete de 1998 y Malditos amateurs, obra que también ha sido galardonada.