La SEPI garantiza que mantendrá los empleos de la fábrica de tabaco

La Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) ha garantizado el mantenimiento de los 231 puestos de trabajo que actualmente tiene la fábrica de Cetarsa en Granada. La sociedad estatal, que es accionista mayoritaria de la compañía de tabaco en rama, anunció hace unos días su intención de cerrar la factoría de Granada, pero el PP de la provincia aseguró ayer que las instalaciones seguirán en funcionamiento hasta que se realice una reconversión industrial.

El presidente granadino del PP, Juan de Dios Martínez Soriano, aseguró que tras una reunión mantenida con el máximo responsable de la SEPI, Ignacio Ruiz-Jarabo Colomer, éste se ha comprometido a 'realizar una apuesta de futuro del desarrollo industrial de la provincia' para garantizar que los 231 trabajadores de la actual fábrica de tabaco no pierdan sus empleos.

Pero la principal preocupación del sector tabaquero granadino es que este cierre haga desaparecer el cultivo de tabaco en la zona, donde 1.500 personas viven de esta producción y venden el tabaco a Cetarsa. Martínez Soriano manifestó ayer que los agricultores granadinos tienen 'asegurada' la compra del tabaco por parte de Cetarsa 'sin coste añadido'. El presidente de la SEPI, según aseguró el político granadino, se comprometió a la construcción de un centro de recogida de este cultivo en la vega cuando se produzca el cierre.

El PP también se ha manifestado en contra de la convocatoria de huelga general en 32 municipios de la provincia por parte de la Mesa del Tabaco, a cuya cabeza se encuentra el presidente de la Diputación, José Rodríguez Tabasco. Esta huelga tiene como fin no sólo protestar por el cierre de la fábrica sino también por el precio que se está pagando a los agricultores por el producto, en muchos casos, indican, por debajo del coste. La reducción del precio se debe en gran medida a las pretensiones europeas de restar ayudas a este cultivo.

Ayudas europeas

A pesar de todo, los agricultores del tabaco recibieron ayer una buena noticia. El Parlamento Europeo dio su apoyo al mantenimiento de las ayudas hasta 2004 para los productores de tabaco en una reñida votación, resultado que afecta fundamentalmente a Granada.

El debate en la cámara fue ayer más duro cuando se planteó la prórroga de las ayudas al tabaco que sobre otros productos como los frutos secos. La Comisión Europea pretendía su eliminiación progresiva basándose en que es un elemento nocivo para la salud. Un debate que, según defendieron eurodiputados como el andalucista Carlos Bautista o Salvador Jové, de IU, esconde detrás una guerra comercial que busca favorecer a mercados como el americano, ya que de eliminarse la producción europea se seguiría importando para abastecer a la industria tabaquera.