El PSC acusa a Oliver de trabajar para Mas

La reciente y polémica designación de Joan Oliver como director de TV-3 y las presuntas presiones que ha ejercido el Gobierno catalán en su nombramiento desataron ayer un acalorado enfrentamiento entre el diputado socialista Joan Ferran y el conseller en cap, Artur Mas.

Ferran acusó a Oliver de ser el 'valedor' de los intereses políticos y electorales de Convergència i Unió y en concreto de la candidatura de Mas a la presidencia de la Generalitat, y reprochó al conseller haber roto el consenso parlamentario para la elección de los máximos responsables de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV). 'Oliver es una persona a gusto del Palau de la Generalitat, a gusto y a medida de usted [Artur Mas] para encarar el proceso electoral que se aproxima. Con su nombramiento se ha acabado el consenso' manifestó Ferran en su intervención parlamentaria.

El diputado socialista no se conformó con culpar a Mas de maniobrar a favor de Oliver, sino que extendió sus críticas a Miquel Puig, director general de la CCRTV, a quien acusó de faltar a su palabra de consensuar los nombramientos de los directivos de la cadena. 'O Puig nos ha engañado o ha cedido a las presiones del Gobierno. En cualquier caso, ambos aspectos son lamentables', subrayó.

Artur Mas no tuvo más remedio que resucitar sus tradicionales argumentos sobre la pluralidad de los informativos de TV-3 que reflejan las encuestas gubernamentales y el Consejo Audiovisual de Cataluña. Y se mostró perplejo por las críticas socialistas a Joan Oliver justo a la semana de su nombramiento. 'Ponen en duda su profesionalidad y su trabajo antes incluso de que lo pueda ejercer. ¿Por qué no le dan un margen de confianza?', se preguntó Mas.

'Ustedes han sido los que han roto el consenso', aseguró el conseller en cap, 'porque si electoralmente las cosas les van mal, dirán que la culpa ha sido de TV-3'.