_
_
_
_
_

Un informe destaca el incremento de la prostitución en zonas agrícolas y turísticas del Levante almeriense

Un informe elaborado por la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituta (Apramp) en Almería, referido sólo a 18 municipios del Levante de la provincia, revela que de las 329 mujeres que ejercen la prostitución en la zona, un 98% son extranjeras. El informe constata que la prostitución femenina en el Levante es un fenómeno creciente sobre todo en los últimos años, en los que se ha cuadruplicado el número de mujeres prostituidas. Los dos núcleos con mayor densidad de clubes, Níjar y Los Gallardos, coinciden en ser zonas agrícolas y turísticas, respectivamente, donde las mujeres provenientes de países con una gran crisis económica o españolas con adicción al juego o las drogas prestan sus servicios. El informe indica que, a pesar del aumento del número de mujeres dedicadas a la venta de sexo, no se ha producido un aumento de locales. 'El número de mujeres por club oscila entre 10 y 50, la media de edad es de 23 años y las más jóvenes son las suramericanas, seguidas de las mujeres del Este y las marroquíes', dice el escrito.

La información obtenida por Apramp es el resultado de una encuesta con 81 preguntas realizadas a 40 mujeres que ejercen la prostitución en el Levante. 'El objetivo que perseguimos con este informe es el de acercarnos de manera progresiva a la realidad que vive la mujer prostituta. Somos una asociación para rehabilitar y reinsertar a estas mujeres y una buena manera de empezar es con este trabajo', justificó la presidenta de Apramp, Mercedes Díaz.

Entre las cifras económicas que arroja el informe de Apramp se estima en unos 24 millones de euros el montante económico generado por este negocio con carácter anual e incluyendo los servicios sexuales y los de barra. 'Un aspecto paradójico y no por ello de menor importancia es la colaboración que prestan al mantenimiento y crecimiento del negocio sexual la misma prensa y la compañía Telefónica, sobre todo en la modalidad de prostitución por contactos telefónicos. Por otra parte, otro tipo de empresas han aumentado, de forma indirecta, sus beneficios anuales a costa de la prostitución: destilerías, peluquerías, corseterías, etcétera', asegura el escrito.

En cuanto al perfil de las mujeres se pone de manifiesto que el 91% ha trabajado como camarera o dependienta antes de prostituirse y sólo un 8% jamás ha trabajado en otra cosa. El 70% de las encuestadas confiesa no estar satisfecha con la labor que realizan y alegan razones económicas (ayudar a la familia o sacar adelante a los hijos) para realizar 'un trabajo duro y humillante'.

Los dos tercios del dinero que ganan (entre 2.000 y 4.000 euros) lo emplean las mujeres entrevistadas en pagar al proxeneta, alojamiento, manutencióny teléfono. El resto lo envían a sus familias en sus países de origen.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_