Pujol reconoce que la marcha contra el trasvase fue un éxito

Jordi Pujol desanduvo ayer una parte del camino que había recorrido el domingo cuando minimizó sin contemplaciones el valor político de la manifestación contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el travase del Ebro. Ayer admitió que la multitudinaria protesta que llenó el centro de Barcelona 'fue un éxito' de sus promotores. La rectificación, sin embargo, no le evitó ser blanco de los ataques del portavoz socialista, Joaquim Nadal, que le recriminó ácidamente vivir de espaldas al clamor popular contra el trasvase y dijo que la manifestación constituyó 'un rapapolvo' contra CiU y PP.

Desde el balneario de Montbrió del Camp (Baix Camp) en el que Convergència Democràtica (CDC) celebraba su escuela de invierno, el presidente de la Generalitat y de CDC Jordi Pujol, minimizó el pasado domingo la importancia de la manifestación que llenaba el centro de Barcelona. Dijo que las cifras de manifestantes dadas por los organizadores 'habría que dividirlas por cuatro, cinco o seis', y descalificó la protesta criticando duramente a los socialistas por participar en ella.

Pujol insistió ayer en que las cifras de los organizadores no le merecen credibilidad, pero dijo que aun si se divide por cuatro o cinco 'siguen siendo muchos'. Los organizadores hablaron de 400.000 manifestantes, mientras que la Guardia Urbana los cifró en 150.000. Pujol acompañó la rectificación, realizada en una entrevista por la radio de la Generalitat, con palabras ambiguas respecto al trasvase. Dijo que 'no se aplicará', que 'no hace falta', y que en el río 'no hay tanta agua' como se pretende trasvasar. Aunque 'poca o mucha tendrá que salir'.

A pesar de que el presidente se quejó de que CiU tropieza con muchas dificultades en las comarcas del Ebro para explicar su posición, dijo que 'comprende' las motivaciones de los manifestantes que rechazan el PHN y el trasvase, aunque dejó claro que no las 'comparte'.

La nueva toma de posición de Pujol sobre esta cuestión indignó al portavoz del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, porque llega, recordó, después de varios días en los que el presidente de la Generalitat ha recurrido a las mayores descalificaciones de los partidos de la oposición por participar en una protesta cuyas razones, pasadas 48 horas, ha tenido que reconocer en vista de la magnitud, persistencia y calado popular.

'Pujol se supera a sí mismo', dijo Nadal en una comparecencia en el Parlament, 'y ya no se sabe si se presenta como lobo con piel de cordero o cordero con piel de lobo, tan grande es su capacidad de engaño y enredo'. Pero a pesar de ello, afirmó el diputado socialista, la gran manifestación contra el PHN y el trasvase 'fue un rapapolvo contra los gobiernos del PP y de CiU', que son los que los han aprobado y defendido. 'Pase lo que pase en el futuro , ellos serán los únicos responsables'.

Nadal recriminó a Pujol haber utilizado contra los socialistas, a propósito del plan hidrológico y la preparación de los actos paralelos a la cumbre europea de esta semana, 'la vieja táctica del insulto para recriminar a los demás lo que él practica con mano maestra'.

El portavoz socialista explicó que se refería a los ataques lanzados contra los socialistas por la votación en el Parlamento Europeo en una resolución sobre política medioambiental. En aquella votación los eurodiputados del PSC votaron a favor de que la Unión Europea no financie trasvases hidráulicos que no sean sostenibles, mientras que los eurodiputados del PSOE se abstenían. Pero a juicio de los socialistas, el verdadero maestro de las contradicciones es el partido de Pujol, que vota distinto sobre el PHN en el Parlamento catalán o en las Cortes.

Nadal acusó a CiU de practicar constantemente un doble discurso, no sólo sobre el Ebro. Eso es lo que ha hecho, dijo, 'animando primero a los jóvenes de su partido a participar en las manifestaciones que se celebran con motivo de la cumber de la UE en Barcelona y regañándoles después por lo mismo'. Todo ello al mismo tiempo, agregó, 'que se ríen por lo bajini otorgando el título de capsigrany [cabeza de chorlito] del año 2001' al rey Juan Carlos.