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Irrumpe El Canijo de Triana

El bético Dani ha pasado en cinco meses de la Segunda B a golear como titular al Barça

La pasada temporada consiguió 11 goles con el filial del Betis en Tercera División y contribuyó a que su equipo retornase a la Segunda B. Su actuación no pasó inadvertida para Juande Ramos, que sopesó que esta joven promesa de la cantera realizase la pretemporada con el primer equipo. Pero no fue así. Para resarcirlo, Juande lo alineó en el Trofeo Carranza, que ganó el Betis este verano. Ahí comenzó la meteórica carrera de Dani García (Sevilla, 1982), trayectoria que, gracias a sus dos goles del sábado ante el Barça, ya tiene un antes y un después.

El antes fueron los cinco largos meses en los que Dani no contó para Juande porque Gastón Casas se bastaba para mantener con sus goles al Betis. Pero la cosa cambió. Uno por uno, los delanteros del equipo fueron cayendo lesionados (Casas, Tomás y Amato) y Juande volvió a acordarse de aquel chico que seguía goleando con el Betis B.

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A finales de octubre del pasado año, Dani vio su nombre en la pizarra del primer equipo, que se enfrentaba en casa al Zaragoza después de la turbulenta semana que se vivió a raíz de la célebre fiesta de Halloween en casa de Benjamín. El Betis perdió y Dani volvió al filial, en el que siguió mostrando su olfato ante la portería.

El Canijo, como le conocen sus más íntimos del barrio de Triana, tuvo que esperar hasta la noche de Reyes para volver a jugar, ante otro grande: el Valencia. Apenas un mes después le llegó la titularidad ante Las Palmas. Y ya no la dejó. 'No logré marcar y la gente ya decía que había perdido mi oportunidad, pero yo estaba muy tranquilo porque mi familia, que es toda bética, y mi novia me respaldaban' recuerda.

Debutó como titular en casa ante el Athletic, equipo ante el que se estrenó con un gol. Luego llegaron el Alavés, Celta, Villarreal y por último, el Barcelona, la noche de su consagración. A sus 20 años, Dani trata de no dejarse llevar por los cantos de sirena. 'Tengo muy claro quién estaba a mi lado antes. No quiero que me den palmaditas en la espalda; si no me ayudaron antes que no lo hagan ahora. Sólo me interesan los que siempre estuvieron ahí', asegura tajante Dani, que afirma ser muy casero y ya piensa en planes de futuro: 'Me gustaría seguir viviendo en mi barrio, en Triana, porque eso significaría que sigo jugando en el Betis'.

Dani se define como un 'delantero rápido, que ve puerta con facilidad' y 'peleón', aunque su enclenque aspecto no le confiera mucha fiereza que se diga. Pero todo tiene solución, y por eso dedica el día de descanso a ir a un gimnasio para desarrollar su musculatura.

Algo que también desea mejorar es su contrato. Dani tiene por delante tres años más en el Betis y cuenta con una cláusula de 12.021 euros, de las más pequeñas del equipo. Como sus compañeros de quinta, Juanito y Rivas, anda a la espera de que Lopera lo llame. ' A ver si me hace un contratito bueno', decía tras el partido ante el Barça, después de visitar en el hospital a un tío suyo que sufrió un amago de infarto mientras le veía marear a toda la defensa azulgrana y meter dos goles.

'Todo me está viniendo del tirón, jugué de titular y le hice dos goles al Barcelona. La verdad es que es increíble', afirma Dani, que recibe clases de inglés a marchas forzadas para poder desenvolverse cómodo en los viajes que, espera, hará por Europa con el Betis el próximo año.

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