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El PSOE quiere dar 'apoyo institucional' a los grupos antiglobalización en la cumbre de Sevilla

El PSOE andaluz ha iniciado contactos con representantes del movimiento antiglobalización para que las protestas que se convoquen en Sevilla en el mes de junio, coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, se desarrollen con normalidad. El secretario general de los socialistas andaluces, Manuel Chaves, afirmó a este periódico que desde 'el PSOE y las instituciones' en las que gobiernan se quiere dar cobertura a estos grupos para que 'todo sea normal y pacífico'. Chaves, sin embargo, no quiere abrir un debate sobre si su partido debe o no participar en la manifestación.

'No vamos a debatir si debemos o no participar en las protestas', afirma Manuel Chaves

Representantes al más alto nivel de la ejecutiva regional del PSOE mantuvieron hace 15 días un contacto con miembros del movimiento antiglobalización, 'para ver cómo prestamos apoyo institucional' a las miles de personas que, previsiblemente, acudirán a Sevilla con motivo de la cita europea, que pondrá fin a la presidencia española, según afirmó ayer a EL PAÍS, el secretario de Organización socialista, Luis Pizarro.

'No podemos dar la espalda a la realidad y habrá que buscar fórmulas para que la estancia [de los manifestantes] sea lo menos complicada para ellos y para la ciudad de Sevilla', afirmó Pizarro.

Los socialistas quieren implicar sobre todo a la Diputación y el Ayuntamiento sevillanos, en los que gobiernan, para dar 'cobertura', aseguró la vicesecretaria general del PSOE, María del Mar Moreno, a los manifestantes del movimiento antiglobalización. Moreno es firme partidaria de que su partido no se sitúe al margen de las inquietudes de estos colectivos.

El presidente de la Junta y secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, abogó ayer, en un mitin con motivo del Día de la Mujer, por que su partido asuma 'un compromiso desde el PSOE y las instituciones' que gobiernan para abrir 'un proceso de diálogo con el movimiento antiglobalización que no practica la violencia', apostilló. El líder socialista quiere que el diálogo no sólo se ciña a la fecha inmediata del mes de junio, sino que continúe a más largo plazo.

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Lo que no quiere el secretario de los socialistas andaluces es abrir un debate interno sobre si su partido debe o no participar en la manifestación de Sevilla. 'Que quede claro que estamos hablando de diálogo [con el movimiento antiglobalización] y nada más. No vamos a entrar si vamos a participar o no en la protesta, ni vamos a abrir un debate sobre eso', dijo a este periódico.

Pese a las palabras del secretario general, lo cierto es que el debate se está abriendo paso entre los miembros de la ejecutiva regional, aunque el asunto no se ha tratado en ningún órgano colegiado. La discusión, aún sin mucha concreción y profundidad, confronta dos tipos de cultura en esa formación: los que tienen siempre y ante todo presente que el PSOE es 'un partido de gobierno' y los que creen que eso no puede impedir otro tipo de acción política.

Chaves, en el mitin, aseguró que los socialistas 'no pueden consentir' que la globalización, que definió como un fenómeno positivo, abra una 'brecha y diferencias entre países pobres y ricos' y pidió a los suyos que 'reivindiquen y clamen' por una 'luchucha global por la cooperación'. Chaves pidió la unidad internacional 'no sólo ante el terrorismo, sino también cuando se trate de luchar contra las diferencias y las desigualdades'.

Ya el pasado 9 de febrero, en otro acto interno, el presidente andaluz apostó por canalizar la ayuda que destina a cooperación la Junta de Andalucía no sólo a través del Gobierno autónomo y las ONG, sino también mediante los representantes 'no violentos' del movimiento antiglobalización. Fue la primera vez que Chaves, en una convocatoria abierta, cogió esa bandera, aunque ayer dio un paso más en su posición de valorar algunas críticas y posiciones que se hacen desde esos colectivos.

La intervención del secretario general del PSOE tuvo un claro olor electoral. Cargó sobre todo las tintas contra el Gobierno de José María Aznar por el episodio de la falsa entrevista de Felipe González con el primer ministro de Marruecos y reivindicó el papel de la educación como 'corrector de las desigualdades'.

'Asistimos a una campaña para denigrar el sistema educativo público, para justificar una reforma elitista, clasista y sólo para ellos', en referencia a los dirigentes populares.

El presidente de la Junta también advirtió también sobre la situación de los inmigrantes que han acudido a la campaña de la fresa en Huelva, una situación que calificó de 'grave' y 'que puede provocar consecuencias imprevisibles'.

Chaves se mostró enojado con las invectivas que dirigen los populares contra el PSOE sobre el cumplimiento del pacto antiterrorista. 'Tengo todo el derecho de exigir al señor Aznar que no siga acusándonos de desleales y de traición, ni de levantar sospechas. El pacto antiterrorista no es una maquinaria para obtener votos, sino el mejor instrumento para luchar contra el terrorismo'.

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