Ruiz-Gallardón impondrá una férrea 'ley seca' para acabar con el 'botellón'

El Consejo de Gobierno, presidido por Alberto Ruiz-Gallardón, aprobó ayer el proyecto de Ley sobre Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos, en el que establece la prohibición total de consumir alcohol en la vía pública, salvo en terrazas y durante las fiestas patronales que determinen los ayuntamientos. La nueva normativa, que Ruiz- Gallardón pretende que sea aprobada por la Asamblea antes del próximo verano, supone la imposición de una férrea ley seca.

El proyecto de ley, del que informó el propio presidente regional, prohíbe la venta de alcohol en gasolineras y estaciones de servicio y en establecimientos en los que no esté autorizado el consumo, así como en puestos ambulantes, máquinas automáticas y por empresas de envío a distancia (los llamados telecopas) entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana siguiente.

En los autoservicios, la venta de alcohol se realizará en una sección concreta con letreros anunciadores de la prohibición de comprar para los menores de 18 años y en las grandes superficies se vigilará especialmente la dispensación de bebidas a menores. La publicidad de alcohol y tabaco -un producto éste para cuya adquisición se exigirá una edad de 18 años en lugar de los 16 actuales- no podrá ir dirigida a menores, no utilizará la imagen de éstos ni irá asociada a conceptos como el éxito social o sexual.

En los centros públicos, tanto administrativos como sanitarios, educativos o deportivos, no podrá exhibirse publicidad alguna sobre tabaco o alcohol ni consumir alcohol de más de 18 grados, ni aun en los lugares establecidos al efecto. Una de las novedades del proyecto legislativo es que los médicos que atiendan a un menor por intoxicación etílica o por otras drogas tendrán obligación de avisar a sus padres o tutores y, si no los localizan, deberán dar parte a la Fiscalía de Menores.

PSOE e IU coinciden en que es necesario endurecer las sanciones a quienes venden alcohol a menores, pero creen que prohibir totalmente el consumo de alcohol en la calle será 'ineficiente'.