El hotel previsto en la Rambla del Raval será un cilindro traslúcido de 38 metros de altura

Una gran lámpara. Ésa es la forma que evocará el hotel de la Rambla del Raval que emergerá en uno de los ángulos de la Illa Robadors. El proyecto ganador del concurso, al que se presentaron una treintena de arquitectos, dibuja un gran cilindro de casi 38 metros de altura de vidrio traslúcido que cambiará de color según la luz y de noche aparecerá iluminado. Será, con seguridad, un elemento singular en la fachada de la Rambla del Raval, que integra edificios más que centenarios y en su mayoría recién rehabilitados. En ese mismo paseo se construirá otro hotel en un edificio rehabilitado.

El plan de reforma de la Illa Robadors fue diseñado por el estudio Martorell-Bohigas-Mackay (MBM) y se compone, además del hotel, de cinco grupos de viviendas -en total unas 125- que también salieron a concurso, al que concurrieron 60 equipos de arquitectos. Las piezas que todavía no están definidas son los edificios de oficinas -a los que inicialmente UGT tenía intención de trasladarse- y un espacio para cines. En este caso, el distrito de Ciutat Vella apuesta por ubicar en este espacio la Filmoteca de la Generalitat, algo que es objeto de conversaciones con el Departamento de Cultura, según la concejal del distrito, Katy Carreras.

La altura final del hotel se ha reducido respecto al proyecto inicial, que tenía planta baja y 14 pisos. Es decir, unos 48 metros. Con todo, los 38 que finalmente tendrá causarán impacto no sólo por la altura, sino también por lo singular del edificio: una planta ovoide que en su parte más estrecha tendrá 25 metros y 35 en la más ancha. El edificio tendrá un sistema de doble fachada que permitirá regular la temperatura interior y aprovechar mejor el calor solar en invierno. La fachada exterior será de silicona, producto que, según el proyecto, es fácil de mantener. 'Será un conjunto de placas traslúcidas', resumía el autor del proyecto, el arquitecto Pere Puig Rodríguez, que fue definido por el arquitecto jefe municipal, Josep Anton Acebillo, como uno de los valores del grupo de los profesionales 'menos viejos'. El ganador del concurso ha realizado gran parte de su trabajo profesional en obra pública y es profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura.

La diferente intensidad de la luz natural la hará variar la gama de los colores de la fachada del hotel. Se trata del mismo efecto que persigue el arquitecto Jacques Novell en la torre de Agbar, que ya se construye junto a la plaza de las Glòries. Por la noche, el hotel de la Rambla del Raval iluminará gran parte del espacio. Las obras se licitarán en septiembre. En esa fecha está previsto también decidir por concurso el operador que explotará el establecimiento.

En cuanto a los edificios residenciales, el consistorio tiene previsto llegar a convenios con cooperativas de viviendas sociales. En conjunto se levantarán cinco grupos de viviendas en régimen de protección oficial agrupadas en torno a lo que será un espacio público que ya tiene nombre: la plaza Nova. Junto a ésta y con frente a la calle de Sant Josep Oriol, se construirá la plaza de Salvador Seguí. Serán plazas duras, pero suavizadas con elementos vegetales.

El distrito de Ciutat Vella confía en el impulso que el proyecto de la Illa Robadors pueda dar al conjunto de la Rambla del Raval. Pese a que casi todos los bajos de la nueva avenida están todavía cerrados y sin explotar, tanto Xavier Casas, primer teniente de alcalde, como la concejal Carreras, insistían en que la rambla 'va bien'.

Lo que mejor va es la rehabilitación de las viviendas, ya que de los 39 edificios que componen las antiguas calles de Sant Jeroni y Cadena, 34 ya se han reformado. Incluso uno de los que más se resistían, el que sufrió un incendio en el verano de 2000, ya tiene nuevo destino: la propiedad ha decidido rehabilitarlo como hotel. Será de tres estrellas y tendrá unas 100 habitaciones.