Maragall plantea que Cataluña debe lograr en 10 años la bicapitalidad económica de España

Una de las principales recriminaciones de Maragall a la última etapa de Jordi Pujol es que el Gobierno de CiU lleva a cabo infinidad de actuaciones pero carece de una estrategia económica para Cataluña digna de tal nombre. Para elaborarla, el líder de la oposición puso a trabajar hace casi un año a un grupo de 40 expertos, coordinados por el secretario de economía del PSC, Antoni Castells. Ayer presentó su síntesis.

Lo primero que constatan los expertos es que Cataluña sigue siendo el primer motor económico de España, a la que aporta el 19% del PIB y más del 25% de las exportaciones, pero inmediatamente señalan que en la actualidad tiene unos 'cuellos de botella' que enturbian sus expectativas. Castells citó algunos: pérdida de centros de decisión económica y empresarial; inexistencia de grandes empresas autóctonas; insuficiencia de las grandes infraestructuras de comunicaciones y transporte; pérdida de nivel del sistema educativo.

Para superar esta situación, Maragall propuso los siguientes seis ejes de actuación estratégica para una década:

- Mejora del capital humano.

Es imprescindible aumentar los recursos destinados a todos los ámbitos educativos, porque el conocimiento es la base de la nueva economía. El objetivo es que el nivel medio de formación de la población activa en Cataluña deje de estar por debajo de la media europea y las principales comunidades autónomas españolas.

- Universidades competitivas.

A la excelencia en algunos sectores, como las escuelas de negocios y el sector médico-sanitario, deben sumarse otros a fin de atraer estudiantes y cortar la tendencia iniciada de la fuga de estudiantes catalanes. Se reclama autonomía universitaria real, nuevas fórmulas de financiación y vinculación al territorio y a las empresas.

- Investigación.

Incrementar muy sustancialmente los recursos que se le destinan. Impulsar proyectos interregionales con las regiones punteras de Europa en el ámbito de la innovación. Mejorar la transferencia de las investigaciones de la Universidad a las empresas. Reforzar los grupos de excelencia.

- Adaptación a la sociedad de la información.

Creación de centros de innovación tecnológica de carácter sectorial; impulso de la disponibilidad de las redes tecnológicas en todo el territorio; plan de difusión de las nuevas tecnologías para evitar el dualismo social.

- Capital riesgo.

Impulso del sector público a la creación de fondos de capital riesgo para financiar proyectos de innovación en sectores punta y para el desarrollo de empresas medianas y pequeñas que inviertan en innovación y desarrollo. Fomento de la iniciativa emprendedora.

- Marco institucional favorable.

Impulso conjunto del Gobierno catalán y los agentes sociales y económicos para negociar la implantación en Cataluña de sedes de organismos económicos reguladores; reforma de los mercados de la energía y las telecomunicaciones para asegurar la competencia; focalización de la política industrial, universitatria y de investigación para favorecer la instalación en Cataluña de sedes y centros de decisión de empresas que trabajan en ámbitos punta del conocimiento.

Entre los expertos que han colaborado en el grupo de trabajo figuran profesores universitarios, sobre todo economistas, y ejecutivos. Castells citó entre otros, a Josep Olivé, Martí Parellada, Oriol Balagué, Francesc Santacana, Ramon Mas, Jaume Benaspa, Elena Guardans, Maria Antònia Monés, Antoni Zabalza, Antoni Llardent, Xavier Vives, Alfred Pastor y Joan Majó.