Dificultades en el Registro de Propiedad

El día 20 de febrero de 2002 me dirigí al Registro de la Propiedad Intelectual en Córdoba para inscribir tanto mi proyecto final de carrera como un programa de ordenador que desarrollé para obtener el título universitario.

Cuando llegué a la oficina, me informaron de que las competencias en este asunto habían quedado transferidas desde el Gobierno central a la Junta de Andalucía el lunes, 18 de febrero de 2002, pero que carecían aún de formularios, información sobre las tasas a aplicar o de datos sobre los procedimientos a seguir, por lo que no podrían atenderme y no sabían cuándo podrían hacerlo.

Dado que el proyecto y el programa de ordenador quedaron difundidos públicamente el pasado jueves 14 de febrero de 2002, día que defendí mi trabajo profesional de fin de carrera, esto se traducía en una carencia total de protección. Tras solicitar el libro de reclamaciones y rellenarlo, me dijeron que sí podría registrar, pero con los documentos y procedimientos correspondientes a la etapa anterior -cuando la competencia era del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Todo lo que poseo ahora se refiere en realidad a un marco legal que ya no está vigente a día de hoy, presentando así el registro graves defectos de forma que perjudican seriamente cualquier futura defensa de mis derechos.

He considerado que la situación absurda de un registro de la propiedad intelectual paralizado porque no se planificó cómo había que trabajar tras el traspaso o, más aún, la de un registro admitiendo expedientes en un marco legal derogado eran dignas de ser difundidas.